Los organizadores de la Comic Con de San Pablo (CCXP) dicen que es la más grande del mundo. Algunos fanáticos aseguran que la de San Diego -la original- lo sigue siendo. Es difícil saber quién tiene razón y la verdad es que no importa. Sin dudas la que se lleva a cabo en Brasil se ha convertido en una de las más importantes a nivel global y así lo demuestran las cifras. Eel último fin de semana 280 mil personas asistieron al Sao Pablo Expo para participar de las actividades que se realizaron. Algunos incluso durmieron en el estacionamiento del lugar para asegurarse un lugar en los paneles especiales donde se presentan las próximas películas y series que esperan acaparar la atención del público. “Hace unos años un chico pasó tres noches acá para ser el primero de la fila y poder entrar al panel de Marvel. Cuando se enteraron lo que hizo le regalaron viajes para ir al estreno internacional de Pantera Negra y conoció a todos los actores. Así que a veces vale la pena ese esfuerzo”, cuenta Rodrigo quien trabaja en la Comic Con de San Pablo hace casi una década.
No todos pueden tener la misma suerte que ese chico, pero sí conseguirse un lugar en el auditorio con capacidad para tres mil personas y en el cual desfilaron algunas de las personas más importantes de Hollywood. J.J Abrams, director de la película de Star Wars que está por estrenarse, Daisy Ridley, protagonista de ese film, Kevin Faige, presidente de Marvel Studios, Alba Flores y Rodrigo de la Serna, como representantes de La Casa de Papel, Gal Gadot, presentando la próxima película de La Mujer Maravilla y la lista continúa de manera interminable.
Estar dentro del auditorio cuando estas figuras suben al escenario es una experiencia difícil de explicar. Es similar a estar en una cancha de fútbol cuando el equipo local sale de al estadio y las tribunas deliran de alegría. Hay gritos ensordecedores cada vez que los actores hablan, cantos preparados para ellos, lasers de colores, lluvia de papeles y hasta incluso fuego. Cada panel puede durar hasta tres horas como fue el caso del que realizó Netflix presentando la serie The Witcher, con Henry Cavill, la próxima temporada de La Casa de Papel con todos sus protagonistas y la película 6Underground para la cual Ryan Reynolds viajó a San Pablo a realizar varios eventos.
La fiesta del fan y el marketing
Entretenimiento y compras. Pero no todo pasa por ver a los actores, las actrices y los directores del momento. También hay decenas de espacios para jugar, divertirse, comprar y pasar el día rodeado de personas que comparten intereses similares. Algunos hacen Cosplay y van disfrazados de sus personajes favoritos, otros están como si fuera cualquier otro día y varios amigos y familiares usan disfraces que combinan entre ellos. “Venimos todos los años con nuestros hijos. Es algo que ellos y nosotros esperamos todos los años para hacer en familia y nos divierte mucho”, cuenta Alejandro que junto a su esposa y sus dos niños fueron vestido como miembros de la Liga de la Justicia.
Ellos optaron por caminar por los 100 mil m² de espacio en donde se ubican los más de 100 stands que se pueden visitar. Mientras tanto otros eligen tener paciencia y formarse en las largas filas que hay para entrar en ellos. La hay para sacarse fotos con estatuas gigantes, para jugar juegos que ofrecen premios a sus ganadores o simplemente para comprar. Si hay algo que se puede hacer en la Comic Con de San Pablo es comprar. Remeras, gorras, ojotas tazas, almohadas, sábanas, tazas, cubiertos, juguetes de colección, llaveros y más. Todos los productos imaginables están a la venta y todos tienen las caras de los personajes o los logos de cualquier película o serie que haya entrado dentro de la cultura pop. Eso sí, es tal la cantidad de gente que quiere llevarse un recuerdo que para ingresar hay que hacer olas que pueden demorar hasta una hora.
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Próxima edición. Ya de por sí San Pablo es una ciudad difícil de transitar. Es la que más helicópteros tiene sobrevolando el espacio aéreo en el mundo porque sus habitantes prefiere ese medio de transporte para evitar el tráfico y ahorrar tiempo. Por ese motivo llegar a la Comic Con no es sencillo ni rápido. Tampoco lo es irse. Dos horas antes de que cierren sus puertas hasta el próximo año en la calle se acumulan los autos y las camionetas que transportan a grupos de personas. La fila es interminable pero es la única forma de salir del lugar ya que ni los taxistas ni los choferes de Uber ingresan porque saben que perderán demasiado tiempo allí dentro.
Igual a nadie parece importale. Todos están felices y salen del lugar contando los stands que visitaron, mostrando los objetos que compraron y asegurando que volverán a ir el próximo año. De hecho los organizadores ya comenzaron a planear cómo será la edición 2020 y qué estrellas de Hollywood podrían traer. Así de veloz es todo en este evento que con los años se ha ganado, o por lo menos disputa, el título de la “Comic Con más grande del mundo”
