POLITICA
A cuatro años

Nisman: la lupa está puesta en las comunicaciones previas y posteriores al crimen

Creen que los peritajes podrán completar lo que sucedió entorno del crimen del fiscal. Las contradicciones de Lagomarsino y la mujer incinerada poco después.

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El ex fiscal Alberto Nisman era homenajeado esta mañana, al cumplirse tres años de que fuera hallado muerto de un disparo en la cabeza, en el marco de una ceremonia que se desarrollaba en el cementerio israelita de La Tablada. | Télam

A cuatro años de la muerte del exfiscal Alberto Nisman, los investigadores judiciales consideran que parte de las claves para terminar de desentrañar lo sucedido con él está en el análisis del entrecruzamiento de comunicaciones que se produjeron en los días previos y posteriores al hallazgo de su cuerpo. Bajo análisis siguen, entre otras, las líneas de entonces funcionarios kirchneristas hasta flotas completas a nombre de directores de la ex Secretaría de Inteligencia (SI).

Aunque su realización es compleja, la confianza está puesta en que pueda responder algunas de las preguntas que quedan sin responder y establecer quién o quiénes estuvieron detrás del crimen del fiscal que apareció con un balazo en la cabeza cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el presunto encubrimiento del atentado a la sede de la AMIA a través del Pacto de Entendimiento con Irán.

El caso fue inicialmente instruido por la justicia Nacional, pero luego pasó al fuero federal, que en septiembre de 2017, tras una pericia integral de Gendarmería determinó que la muerte de Nisman fue un homicidio. Entre los movimientos y medidas que se hicieron en el último tiempo también hubo varias tendientes a intentar establecer si había conexión entre el crimen del extitular de la UFI AMIA con el hallazgo del cuerpo de una mujer calcinada en las inmediaciones del departamento que alquilaba Nisman, en Puerto Madero. Hasta ahora no hubo resultados positivos en ese sentido y sigue sin poder determinarse de quien se trata, porque el estado del cuerpo no permitió su identificación, pero no se pierde la expectativa de poder hallar algún elemento en común.

Cómo llegó Nisman a la causa AMIA y por qué acusó luego a Cristina Kirchner

No deja de sumar dudas la figura de Diego Lagomarsino, quien trabajaba como técnico informático de la Unidad AMIA (aunque ningún empleado del lugar recordó haberlo visto ahí) y está procesado en el caso como partícipe necesario del crimen. Los últimos cuestionamientos se acrecentaron cuando se conoció que fue él quien inició las conversaciones con Nisman, vía Whatsapp, el sábado 17 por la mañana. Fue alrededor de las 11 y, aunque se desconoce su contenido por las restricciones técnicas a la hora de analizar esa aplicación, el hecho marca una contradicción inicial de Lagomarsino, quien siempre sostuvo que fue el fiscal quien se comunicó con él ese día para pedirle que le prestara el arma calibre 22, de la que luego salió la bala que terminó con su vida.

Lagomarsino siempre dijo que Nisman se la pidió, pero es su versión, no hay registros de eso”, agregan cerca del expediente. En tanto que agregan que está: “cada vez más claro que él no era un técnico informático” y agregan que sus contradicciones se sucedieron tanto a lo largo de su extensa declaración indagatoria a fines de 2017 como en lo sucesivo.

Por amenazas, Sandra Arroyo Salgado renunció a la querella en la causa por la muerte de Nisman

El procesamiento de Lagomarsino fue confirmado por la Cámara en junio pasado. En el mismo fallo los jueces Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun también ratificaron las situaciones de los custodios del caso y apuntaron a lo que se considera el motivo de la muerte de Nisman: la denuncia contra CFK.

“Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Natalio Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la Amia”, sostuvieron entonces los camaristas y recomendaron profundizar la investigación en ese sentido.


Del suicidio al homicidio y los funcionarios bajo la lupa

Centenares de números telefónicas y flotas completas de teléfonos Nextel a nombres de directores de la Secretaría de Inteligencia como Alberto Massino o Fernando Pocino, y del entonces titular del organismo, Oscar Parrilli, así como del entonces Jefe de las Fuerzas Armadas, César Milani, están bajo la lupa.

Los movimientos con las llamadas muestra incluso que hubo líneas y hasta flotas completas que se habilitaron días antes de la muerte y se desactivan después, entre otros movimientos sospechosos. Un escenario que confirma a los investigadores del caso que la muerte del fiscal habría comenzado a planearse varios días antes de que se concretara.