POLITICA
reunion por coronavirus

La CGT formará parte del comité de crisis para salir del aislamiento

El Presidente recibió a sindicalistas y acordaron armar una mesa para reactivar el empleo. Un gesto después de los elogios a Moyano.

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olivos. La cúpula cegetista fue recibida ayer por Alberto Fernández. Respaldo en medio de la crisis. | Presidencia.

La reunión cumplió su objetivo, si bien el desbande de los jubilados en las calles desibujó el motivo del encuentro. La jefatura de la CGT llegó con una agenda variada a la quinta de Olivos: pretendía mayor participación en las tomas de decisiones oficiales; ordenar el proceso de salida de la cuarentena; y hasta llevarse un reconocimiento simbólico, tras los mimos presidenciales hacia Hugo Moyano. Lo consiguió. Alberto Fernández quería contener a los sindicalistas y reforzar su alianza política, en un contexto de crisis. También lo logró.

Ambas misiones eran módicas. Y a la vez quedaron algo relegadas por el pago caótico a los jubilados. En concreto, en la cita se acordó organizar un comité de crisis para administrar el fin de la cuarentena. Se tratará de una mesa integrada por sindicatos, empresarios y especialistas médicos. Ahí se definirá qué sectores y de qué forma volverán al trabajo, a partir del 13 de abril.

“Hablamos con el presidente acerca de cómo se piensa la evolución sanitaria de la pandemia”, dijo el secretario de la CGT, Héctor Daer. Fue uno de los voceros del encuentro, que duró casi tres horas. “También sobre las preocupaciones que tenemos para ver cómo podemos, en coordinación de trabajadores, empresarios y Estado, generar condiciones para reincorporarnos en forma paulatina, protegiendo preventivamente a los trabajadores”, agregó.

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Sin retacear apoyo al gobierno, en la CGT temían (y todavía temen) por el impacto del parate económico entre los empleados afectados por el asilamiento. En reserva, tienen una mirada ambivalente sobre el decreto presidencial que limita los despidos: lo ponderan, pero a la vez lo consideran demasiado voluntarista y alejado de la realidad de muchos sectores.

El jefe del gremio de la construcción, Gerardo Martínez, se mostró partidario de concretar “una vuelta al trabajo de manera gradual”. Minutos antes de entrar a la quinta presidencial, el líder de la UOCRA opinó que “además del mensaje de quedate en casa también es necesario seguir trabajando”.
Carlos Acuña (de estaciones de servicio) se preocupó por el riesgo de contagio durante el viaje a los puestos de trabajo: “Hay que buscar la forma de que no estén cerca el uno del otro. Habrá que ver la cantidad de micros y trenes que se pueden agregar a los servicios”.

Los elogios efusivos de Fernández para Hugo Moyano (el martes pasado le dijo inmenso y ejemplar) fueron otro factor que coló ruido en la línea que va de la Casa Rosada a la CGT. El camionero se mantiene al margen de esta conducción.

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“Que el Presidente tenga relación con otros dirigentes no es un tema”, afirmó Daer en la conferencia de prensa posterior a la reunión. Sin mencionar a Moyano, intentó despejar rumores de malestar. A su derecha, Armando Cavalieri (Comercio), también buscó minimizar el tema, con un leve ninguneo: “Hoy tenemos temas más urgentes”.

“El movimiento obrero puso 5000 camas a disposición del Estado”, se jactó Daer. Fue otra comparación solapada con el aporte moyanista. El presidente le había agradecido a Moyano la cesión de 330 plazas.

A Fernández lo acompañaron: el jefe de Gabinete Santiago Cafiero; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el secretario general de la Presidencia Julio Vitobello, y el jefe de asesores Juan Manuel Olmos. Por el lado de los gremialistas estuvo Daer, Acuña, Martínez, Cavalieri, Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Antonio Caló (UOM), Rodolfo Daer (Alimentación), Hugo Benítez (textiles) y Carlos Frigerio (cerveceros).