POLITICA
¿impostura o real confianza?

Con resistencias, volvió el optimismo a la Rosada

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Clima. Macri, ayer, con jóvenes por el cambio climático. El nuevo spot oficial arranca hablando del optimismo. | Presidencia

En Casa Rosada se viven días de renovado optimismo. Así lo transmitió a su equipo de trabajo uno de los ministros que esta semana estuvo en reuniones donde se planteó la estrategia electoral. Números y cuentas aritméticas volvieron a transmitirse de un despacho a otro con un mensaje: “El ballottage no es imposible”. Sin embargo, ya no todos en Juntos por el Cambio reciben esa información con entusiasmo. “Con el método científico ya fracasaste”, rezonga una funcionaria cuando escucha las diferentes hipótesis.

Diversos actores del oficialismo creen que la postura optimista es solo una fachada para generar una especie de efecto contagio, lograr así consolidar los votos propios y evitar cualquier tipo de fuga. Sin embargo, más de uno se viene llevando sorpresas. Un dirigente –que supo ser de los optimistas– se contactó con un funcionario para plantearle un tema a tratar antes del recambio presidencial. Se llevó como respuesta que lo hablarían después de las elecciones, porque ahí en la Rosada consideraban que todavía se podía dar vuelta. Marcos Peña quiso dejar claro esa postura en la primera línea del spot que se difundió esta semana: “Somos los optimistas”, reza la voz en off, como para que no queden dudas.

“No vamos sacar menos del 40%, el tema es que ellos bajen del 45%”, tira un funcionario, confiando que esta vez los pronósticos van a ser más precisos que los de la previa a las PASO. ¿Cómo sustentan ese optimismo? En la lectura de las encuestas, los focus group y otros análisis aseguran que detectaron que Alberto Fernández tiene por lo menos un 15% de lo que llaman “voto blando”, que se habría combinado con un elevado porcentaje de “voto bronca” al oficialismo. “Hay mucha gente enojada con este gobierno que al tratarse de unas PASO te votó en contra”, dicen. ¿Por qué ahora debería ser distinto si el contexto económico incluso va a estar peor que en agosto? Dos respuestas son las más escuchadas: que le van a demostrar a la clase media que la escucharon y que lo económico no será primordial sino que van a pesar otros valores. El segundo punto ya era replicado en la campaña anterior, y los resultados fueron contundentes.

Además, apuestan a que se sumen más de 2 millones de nuevos votantes el 27 de octubre (siguiendo lo que pasó en las últimas elecciones), de los cuales dicen que como mínimo un 60% vota a Macri, contra un 20% que iría a Alberto. Allí, se ilusionan con que las marchas del #SíSePuede, que arrancan el sábado próximo en Barrancas de Belgrano, generen una ola de más optimismo. “Tenemos que mostrar solidez, por lo menos para no caer”, dicen los más escépticos. “Dar la pelea”, agregan. Cuentan que Miguel Pichetto, en reunión con jefes de campaña, fue contundente: “Esta campaña no es para deprimidos ni inútiles, ¿está claro?”.