La jueza platense Marcela Garmendia convirtió en detención la aprehensión siete policías imputados por el homicidio de cuatro jóvenes en San Miguel del Monte, ocurrido el último lunes por la madrugada. También apresaron a la policía que falseó el acta. Aún falta determinar la participación del jefe de la comisaría, ya desplazado, Julio Minucci.
Cuatro efectivos de la bonaerense fueron acusados por el delito de “homicidio doblemente agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego -consumado respecto de cuatro víctimas, y en tentativa por una”.
Se trata de Rubén Alberto García, Leonardo Daniel Ecipale, Manuel Monreal y Mariano Alejandro Ibañez, los cuatro efectivos que persiguieron y tiraron al Fiat 147 en el que escapaban Gonzalo Domínguez, Camila López, Danilo Sansone, Aníbal Suárez y Rocío, la única sobreviviente del ataque policial que investiga el fiscal de Cañuelas, Lisadro Damonte, con la intervención de Gendarmería.
La dura historia de Rocío, la única sobreviviente de la persecución policial en San Miguel del Monte
Los agentes -que fueron apartados de la fuerza de seguridad por el ministro de seguridad Cristian Ritondo, luego de la intervención de la Auditoría de Asuntos Internos, ante las sospechas de las primeras versiones de los implicados- iban a bordo de los dos patrulleros (el procurador Julio Conte Grand confirmó que participaron tres en el hecho) desde los que salieron los disparos, uno de ellos impactaron en el glúteo de uno de los chicos que murieron al estrellarse contra un camión estacionado.
Asimismo, Garmendia también convirtió en detención la aprehensión de Cristian Alberto Rihero, José Alfredo Dominguez y Juan Manuel Gutierrez, por los delitos de falsedad ideológica de instrumento público y encubrimiento agravado. Estos policías, también desplazados, habrían participado del pacto de silencio y en las maniobras para alterar la escena del cuádruple crimen.
Por último, esta tarde fue aprehendida Melina Noelia Blanco, de 25 años. La oficial subayudante de la comisaría de San Miguel del Monte, que vive a 12 cuadras del lugar de la masacre, se presentó a declarar de forma espontánea en la jefatura departamental de San Vicente. Dijo que había participado en el procedimiento pero que "no figuró en el acta, aduciendo a sus superiores que era nueva". En ese momento, el fiscal Damonte dispuso su inmediata detención, el secuestro de su arma y de su celular. Asuntos Internos dispuso su desafectación, con lo que suman 14 los efectivos desplazados.
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Conte Grand, indicó que “ya tenemos todas las armas identificadas y las pericias acreditan que el arma de la cual salió el proyectil que produjo el orificio en el glúteo de uno de los chicos era una arma autorizada para su uso. Y por eso sabemos cuál es el arma desde la cual se disparó y la presunción es que las armas no son transferidas de uno a otro efectivo" .
Las pericias también determinaron que los casquillos recolectados en el lugar del hecho, se corresponden con una de las armas que fueron usadas por uno de los efectivos detenidos. Aún no se sabe si los policías dispararon fuera de los vehículos, luego de que el auto chocó.
El pasado lunes 20 por la madrugada, el Fiat 147 en el que viajaban Aníbal Suárez, de 22 años; Gonzalo Domínguez, de 14; Danilo Sansone y Camila López, de 13; y Rocío Guagliarello, también de 13 se estrelló contra un camión con acoplado estacionado sobre la Ruta 3 luego de ser perseguido por un patrullero.
El auto se partió en dos pedazos desparramados a lo largo de unos 80 metros, y sólo sobrevivió Rocío, quien permanecía en grave estado en un hospital de la localidad de Florencio Varela.
CDL EA
