DEPORTES
Murió Diego Maradona

25 de noviembre: el día que Maradona despidió a Fidel

"Estoy muy triste. Murió un amigo", dijo Maradona cuando se enteró de la muerte de Fidel Castro. Estaba en Zagreb, como espectador de la Copa Davis.

Archivo. Diego Maradona junto a Fidel Castro.
Archivo. Diego Maradona junto a Fidel Castro. | NA

“Estoy muy triste. Murió un amigo, alguien que me ayudó mucho. Fue un gran consejero. Fue como un segundo padre para mí“, dijo Diego Armando Maradona el 25 de noviembre de 2016, ni bien se enteró de la muerte de Fidel Castro, el líder cubano con quien había mantenido una estrecha relación. Nadie podía imaginar que Diego moriría en la misma fecha, cuatro años después.

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“Después de la final me voy para Cuba a despedir a mi amigo. Nos va a seguir guiando desde el cielo, como el Che y Hugo Chávez”, agregó desde Zagreb, donde asistía como espectador a la Copa Davis. “Da asco que haya gente que pueda festejar la muerte de Fidel”, lanzó contra los anti castristas, y recordó su última visita, en la cual lo vio muy mayor pero muy lúcido: “Hace tres años fui a visitarlo y me dijo: ‘¿Venís a despedirte no?’. Y a mí se me llenaron los ojos de lágrimas. Lo vi tan frágil que por ahí tenía razón.

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Charlamos una hora. Con tantos años no podía creer la fuerza que tenía. Leía, escribía. Él sabía todo. Los anticipaba a los Clinton, a los Bush. Le mostré un día una foto de Bush y Clinton y me dijo: ‘Va a venir alguien peor’. Y mirá...".

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Con la voz quebrada, habló de su especial relación con el jefe de la revolución cubana. “Yo a Fidel lo llevo tatuado en la piel y en el corazón. Va a ser difícil el cambio. Fidel seguía escribiendo, seguía mandando mensajes. Hoy Raúl, aunque sea Castro, está muy solo. Y no tiene el carisma de Fidel.

Fidel deja un legado y un pensamiento al que Raúl no llega como no llegan muchos políticos del mundo. Estamos frente a la apertura de Cuba. Pero no sé si está preparada para resolver tantos problemas que deberá afrontar”, analizó.

Por último, dijo: “Fidel era un deportista, le encantaban todos los deportes. Él me dijo que cuando se muriera sigamos siendo felices, porque él nos va a guiar desde el cielo. Y yo voy a gritar con el luto, con el llanto, voy a seguir gritando por mi país”.