CORONAVIRUS
Coronavirus

La historia del Paciente 4: del aislamiento total a volver a cenar en familia

Gustavo Dattoli tuvo que permanecer recluido dentro de su propia casa para no contagiar a su esposa y sus dos hijas.

Gustavo Dattoli junto a su familia.
Gustavo Dattoli junto a su familia. | Cedoc

Gustavo Dattoli se fue el 20 de febrero con seis amigos a esquiar al norte de Italia. En los últimos dos días de su viaje hizo una escapada a la ciudad de Venecia para luego tomar un vuelo de regreso el 3 de marzo desde Roma, vía Milán. Para ese entonces no se imaginó nunca que terminaría siendo el paciente número 4 en tener coronavirus en Argentina. 

El coronavirus ya dejó 38 muertos y 1.265 personas contagiadas en nuestro país. Hay otra cifra a la que se le presta menos atención: ya se concedieron un total de 256 altas: 220 transitorias y 36 definitivas. Dattoli se encuentra entre ellos. 

“No me dio miedo por mí porque no me sentía enfermo, tenía más temor a que se contagien mi mujer y mis hijas. De camino a mi casa del aeropuerto me encontré con un amigo un ratito, estuvimos charlando unos minutos. Cuando me internaron deseé no haber contagiado a nadie porque tenía más miedo de eso que de que me pase algo a mí”, reconoció Dattoli en diálogo con PERFIL. 

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Cuando me internaron deseé no haber contagiado a nadie porque tenía más miedo de eso que de que me pase algo a mí, dijo Dattoli

El hombre de 44 años estuvo en Italia desde el 20 febrero hasta el 3 de marzo. Su destino principal era la ciudad norteña de Cortina d'Ampezzo, para esquiar junto con otros seis amigos. Tres de ellos regresaron a la Argentina un par de días antes que él, mientras que Dattoli se fue con dos de ellos a visitar Venecia. En ese momento ya se había cancelado el icónico Carnaval y las calles estaban vacías. Su primer síntoma lo tuvo un día después de regresar a Buenos Aires.

“Allá no me sentí mal en ningún momento, yo tuve el primer síntoma de fiebre el miércoles 4 de marzo, y me fui para la guardia del Hospital Británico. Solo tuve temperatura alta, casi 38. Me dijeron que tenía que estar aislado según el protocolo y el viernes me dieron el resultado que era positivo”, contó Dattoli. Él no fue el único que se contagió en ese viaje, uno de los amigos con los que regresó es el paciente 3 por coronavirus en el país.

Gustavo Dattoli visitó Venecia dos días antes de volver a Buenos Aires.
Gustavo Dattoli visitó Venecia dos días antes de volver a Buenos Aires.

El hombre explicó que cree que tuvo una manifestación leve del COVID-19 dado que no experimentó casi ningún síntoma: “No sentí más que fiebre ese día en la madrugada del 4, después por la tarde cuando fui al Británico ya no tenía y ahí me controlaron varias veces por día y no tuve nunca más. No presenté ni tos, ni dolor de garganta, ni resfrío, ni vómitos, ni náuseas ni ninguno de los síntomas. Por eso la verdad es que hasta el viernes que me dieron el positivo pensé que no iba a tener nada porque te decían que al menos tenías que tener dos. La noche que llegué me dolían un poco de las piernas pero pensé que era del viaje en avión”. 

A su mujer, Sandra, y a sus dos hijas, Sofía y Agustina, de 10 y 8 años, no les hicieron ningún test por coronavirus porque desde el momento en que él se convirtió en un caso sospechoso permanecieron aisladas y se las controló vía telefónica si tenían algún síntoma diariamente desde el al Ministerio de Salud de GCBA, desde donde les enviaron viandas de comida y otros elementos que necesitaron. Su hija más pequeña fue la que sufrió más ante el diagnóstico de su padre por la preocupación a que le sucediera algo.

“Fue medio complicado el tema de que yo estuviera internado. Cuando se enteraron que tenía el virus me llamaron y estaba llorando la más chiquitita pensando que me iba a morir. Con el correr de los días se fue tranquilizando porque hablábamos por videollamada y veía que estaba bien. Vio que no tenía ningún síntoma, no necesité un respirador. Era más aislamiento que internación. La mayor se lo tomó un poco mejor”, señaló. El sábado 14 de marzo le concedieron el alta transitoria pero en su casa debía confinarse totalmente por 14 días más para proteger a su familia.

Gustavo Dattoli estuvo en aislamiento en el hospital hasta el 14 de marzo y luego otros 14 días confinando en su habitación.
Gustavo Dattoli estuvo en aislamiento en el hospital hasta el 14 de marzo y luego otros 14 días confinando en su habitación.

“Yo vivo en un PH de tres plantas. Abajo está el living, la cocina y un baño, en la segunda las habitaciones y otro baño. Así que me quedé en mi cuarto aislado, mi mujer me traía comida con barbijo y guantes. Yo cuando iba al baño también llevaba para evitar el contagio. Sandra se quedó en la habitación de las nenas y ellas dormían abajo en el sofá cama”, relató.  Al tener una empresa de sistemas, Dattoli pudo trabajar perfectamente desde su casa. 

Dattoli se siente afortunado de que detectó ese primer síntoma, porque si no se hubiera percatado habría podido contagiar a muchas personas: “Si no me hubiese dado fiebre hubiese ido a trabajar después del aislamiento que en ese momento recomendaba el Gobierno para las personas que volvíamos de zonas de riesgo y hubiese podido contagiar a cientos de personas. Yo trabajo habitualmente con 15 empresas, algunas con más de mil empleados, Por suerte se dio todo como se dio. Me dio fiebre a la madrugada en lugar mientras dormía y me di cuenta”. Asimismo, se siente agradecido tanto con el personal del Hospital Británico como con el Ministerio de Salud de GCBA que lo trataron y ayudaron en cada paso del camino.

Tras un mes sin pisar la calle sigue confinado en su casa por el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el presidente Alberto Fernández pero ya puede tener contacto con sus hijas y su esposa. “Por lo menos ya puedo estar con mi familia. Cuando la doctora del Británico me avisó que ya podría hacer vida entre comillas normal bajé les mostré el mensajito y se me tiraron encima. Fue una alegría cuando pudimos almorzar y cenar juntos aunque sea”, valoró.

Qué sucede con los pacientes contagiados que les dan el alta

El infectólogo Roberto Debbag (MN:60.253) explicó en diálogo con PERFIL que el tratamiento para el coronavirus depende de la gravedad y la complicación que experimenta la persona. “Solamente se indica en aquellos pacientes que se encuentran en un estado más grave y que requieren ser hospitalizados”, indicó.

La alta definitiva se les brinda a los pacientes que debieron ser hospitalizados debido a su condición y dieron negativo en los dos estudios posteriores (PCR) al fin de la enfermedad.  En cambio, la transitoria se les concede a aquellas personas que no requieren de tratamiento porque no es necesaria una internación y se los envía a su hogar para que realicen allí el aislamiento domiciliario por 21 días de que comenzó la enfermedad. Este fue el caso de Dattoli.

El seguimiento de estos pacientes es clínico. “Solamente si tienen exacerbación o vuelven a tener síntomas deben consultar, sino tienen un control clínico sin problemas a la distancia”, consignó Debbag. 

FeL