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Cuestiones climaticas

Miguel Abuelo y el punto de no retorno

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El Día del Músico se celebra en Argentina el 23 de enero en homenaje al nacimiento de Luis Alberto Spinetta.

Spinetta resalta en algún reportaje, y en su gran recital de 2009 –Las bandas eternas–, que para componer Muchacha (ojos de papel) se inspiró en la canción Mariposas de madera de Miguel Abuelo.

Miguel Angel Peralta (Abuelo) es un músico, pionero del rock nacional, que en 1967 forma el grupo Los Abuelos de la Nada. Al poco tiempo abandona la banda y, durante la dictadura de Onganía, se va a España, dejando algunas canciones como solista: Oye niño y la citada Mariposas de madera.

Regresa al país en 1981 y refunda Los Abuelos de la Nada, que en los teclados tiene a un joven Andrés Calamaro. Himno de mi corazón es una de sus obras emblemáticas. Fallece de sida en 1988 con 42 años.

El rock argentino, en sus principios, tiene varios temas dedicados a la naturaleza. El oso de Moris es acaso el más emblemático y, años después, el dúo Pastoral es el primero que abraza la ecología como eje temático de varias de sus composiciones.

Muchas/os intérpretes y compositores suelen relatar, respecto de sus propios pasados, que tuvieron un punto de no retorno. Un momento y un lugar en el que deciden dejar atrás sus hogares o sus trabajos y dedicarse a la música.

El punto de no retorno es sencillo verlo cuando ya pasó, lo dificultoso es darse cuenta en el presente si la imposibilidad de dar vuelta atrás las cosas está ocurriendo.

Los incendios de Australia, los del Amazonas, las inundaciones, desertificaciones, el calentamiento global, las desapariciones de especies, nos hacen caer en la cuenta de que la vida en el planeta no solo es limitada sino que apuramos la llegada de este final.

Las Naciones Unidas (ONU) están logrando acuerdos débiles e insatisfactorios para el ambiente. Alcanza con ver la reciente cumbre de Madrid en la que, en resumen, se propone pagar más pero seguir contaminando. Así parecen decirnos, sobre todo, EE.UU., Rusia, China e India, que producen el 55% de las emisiones mundiales de efecto invernadero.

Mientras tanto, buscamos agua en Marte, acaso como un reconocimiento de que este planeta, el nuestro, nuestra casa, ya no tiene solución. El calentamiento global no se detiene y las metas de mitigación ya no parecen alcanzables.

Se renuevan los jóvenes que asumen un compromiso y un reclamo hacia sus mayores. Greta Thunberg es una de las caras visibles de esta movilización. Con sus 17 años y sus planteos y el uso de las redes, nos evidencia que en este mundo global se están gestando ciudadanos globales pero sin autoridades globales. Se denuncia que dentro de nuestros gobiernos no existen instituciones que den respuestas en tiempo y forma.

Greta es hoy, pero en 1992, a los 12 años, Severn Cullis Suzuki asistió a la Cumbre de Río y escribió un libro de título explícito: Hagan que sus acciones reflejen sus palabras. Pero los adultos nos distraemos discutiendo la personalidad de estas jóvenes más que lo que reclaman.

Algunos estudios ubican el punto de no retorno en 2035 si no se frenan las depredaciones del clima, pero cada día es un verdadero punto de no retorno para los corales, para las especies en extinción, para las personas que se mueren.

¿Qué hacer? Acelerar el abandono de los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas), reducir drásticamente la basura plástica, procurar ganadería baja en carbono, disminuir el calentamiento del agua y su acidificación, evitar la deforestación. Los bosques, los pastos, los humedales y el propio suelo son una esperanza para morigerar la emisión.

Si estamos de vacaciones, en las playas, al borde de un río, un lago, en un bosque, aun si estamos trabajando, tenemos oportunidad de observar nuestro entorno y tomar conciencia.

Desde APOC, con sindicatos hermanos, hemos creado el Frente Sindical de Acción Climática y tratamos de entender, desde nuestros trabajos, que tenemos que hacer las cosas de otro modo.

Si no lo logramos, si esta generación que hoy puebla la Tierra no lo logra, es posible que nos convirtamos en los verdaderos “abuelos de la nada”.

*Secretario General de APOC, integrante del Frente Sindical de Acción Climática y secretario general de OTR CABA.