COLUMNISTAS
opinion

El problema es el FMI

La titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
La titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. | Bloomberg

“La verdad no es bella en sí misma sino solo para el que la busca”, decía Walter Benjamin y probablemente, para el Gobierno, buscar la causa por la que la inflación no deja de subir, a pesar del plan emisión cero del Fondo Monetario Internacional, no sea nada bello porque tendría que aceptar que es el propio plan del FMI lo que la produce.

Verdad 1: como el 70% del gasto público es ayuda social y la mayor parte se ajusta por la inflación del año/semestre anterior que en 2018 fue del 40%-50%, si se quiere déficit cero no podría haber para 2019 inflación mucho menor del 40% porque si la inflación fuera del 20% la recaudación también crecería en una proporción similar y en lugar de reducir aumentaría el déficit.

Gran inflación y devaluación son parte del plan para licuar el gasto y tender al déficit cero

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Verdad 2: como el FMI no quiere que el Gobierno intervenga para que el dólar no aumente bruscamente, los saltos del precio del dólar empujan los saltos ascendentes de la inflación, retroalimentándose. Gran inflación y devaluación son parte del plan para licuar el gasto y reducir el déficit.

La economía argentina la maneja el FMI porque –como pasó siempre en la historia de la humanidad– quienes no logran establecer acuerdos para gobernarse tienen que someterse al gobierno de terceros. Y después de ganar Cambiemos las elecciones de octubre de 2017, el Gobierno trató de avanzar en sus reformas sin acuerdos con la oposición, chocando con fuerte resistencia y demostrando su impotencia para producirlas.

Riesgo Pas copia.jpg

Las tensiones de diciembre de 2017 son una señal de lo que podrá suceder en diciembre de 2019 ante un eventual triunfo de Cambiemos, si se vuelve a pretender realizar reformas sin acuerdo con la oposición. Quienes creen que será distinto atribuyen la culpa de no haberlas podido aprobar antes a Emilio Monzó, quien, según ellos, “no trabaja para Cambiemos sino para el peronismo”. Y como en diciembre de 2019 ya no será más presidente de la Cámara de Diputados, Cambiemos podrá “cooptar” (comprar) una cantidad de diputados y senadores de la oposición para que se aprueben las leyes. Hay dos modelos de conducción: acordar con la oposición o reducirla. ¿Sabrá o podrá el Gobierno aplicar alguno de los dos?

Una explicación de por qué no hay convulsión social como en diciembre de otros años, en medio del aumento de la pobreza, la caída del consumo y el alza del precio de los alimentos apela a la lógica financiera de anticipar el futuro descontado al presente. Así como Cristina Kirchner usufructuó su último medio año de gobierno que los mercados descontaran el triunfo de algo diferente a ella y las acciones y los bonos argentinos comenzaron a subir a mediados de 2015 tranquilizando su economía, ahora Macri usufructúa que la gente más humilde descuente el triunfo de la oposición, crea que todo cambiará para mejor para ellos en diciembre con otro gobierno, calmándolos porque falta poco y mejorando el clima social del último medio año de este gobierno de Macri. Pero si en diciembre no tuvieran más esa esperanza porque Macri fuera reelecto, la tensión social crecerá. Algo así pudo haber sucedido con la tensión social en diciembre de 2017.

Inflación Núcleo Argentina

Dedicada a Macri está circulando en las redes una frase de Napoleón que dice “No hay mayor inmoralidad que ejercer un oficio que no se conoce”. Pero en realidad esa crítica le corresponde también y en mayor medida al “Messi de las finanzas”, Luis “Toto” Caputo, quien después de ser el agente del endeudamiento con los privados trajo al Fondo Monetario Internacional en mayo de 2018 como única solución (ver qué sucede en los dos gráficos de esta columna a partir de mayo) y a los tres meses de presidir el Banco Central se escapó.

Eso sí, cuidando su patrimonio personal porque Luis Caputo vendió el equivalente a medio millón de dólares que tenía en Lebacs en diciembre de 2017 y con los pesos compró dólares a $ 19. Ya había hecho lo mismo en 2015, comprando dólar futuro a través de su esposa, nuevamente gracias a contar con información de lo que él mismo haría en la función pública.

Luis "Toto" Caputo, en una democracia desarrollada, estaría enfrentando severos cargos judiciales

El Fondo Monetario Internacional es parte del problema más que de la solución, intrínsecamente, porque su prioridad no es Argentina. Lo dice el ultraderechista Steve Bannon (ex ejecutivo de bancos de inversión), principal asesor de Trump y los partidos de derecha europeos: “Brasil vuelve a reemplazar como aliado estratégico regional a Argentina porque su gobierno cedió la independencia del país al FMI”.