El Partido Justicialista junto al Partido Comunista Chino y más de 230 fuerzas políticas de todo el mundo hicieron público un llamamiento a cerrar las grietas globales y unir esfuerzos en torno a la lucha contra el coronavirus a través de una cooperación internacional más estrecha.
"Es de público conocimiento común que el virus no conoce fronteras y que no hay ningún país capaz de enfrentarlo por cuenta propia. Los momentos más difíciles nos dan mayores motivos para apoyarnos", subraya el documento en conjunto en uno de los diez puntos en los que reclama "sumar recursos y fuerzas a nivel global mediante cooperación internacional, políticas integradas y acciones coordinadas".
Con el título "Llamamiento Conjunto de los Partidos Políticos a la Cooperación Internacional en la Batalla contra la COVID-19 ", el compromiso público lleva la firma de José Luis Gioja, como presidente del PJ, y el ex canciller Jorge Taiana, a cargo de las Relaciones Internacionales de la fuerza peronista. Según trascendió, la iniciativa tuvo un fuerte impulso desde China y recolectó adhesiones de diversas coordenadas, entre ellas, la Argentina.
"Es de público conocimiento común que el virus no conoce fronteras y que no hay ningún país capaz de enfrentarlo por cuenta propia"
A lo largo de seis páginas, hace particular foco en la importancia de conciliar las políticas sanitarias y sociales que se adopten con otros planteos de índole económica ante el impacto colateral que tendrán las primeras estrategias. "Alentamos a los países a sincronizar el desarrollo económico y social con la mitigación del brote", reclaman los firmantes.
En este sentido, lo que se busca es generar una red de contención desde la dirigencia política de los Estados tanto para las personas vulnerables como para las pequeñas y medianas empresas mediante políticas macroeconómicas, la reducción de los aranceles, la preservación de las cadenas industriales y de suministro y la estabilidad del mercado financiero.
El cierre de fronteras en cascada ante el avance de la pandemia puso en riesgo el funcionamiento del sistema global en su conjunto y ha insuflado el espíritu nacionalista siempre latente en varios rincones. Pero más peligroso aún, puso en jaque el funcionamiento de la Salud donde se requiere de la importación de recursos médicos esenciales para plantear una pelea justa contra el Covid-19.
"Instamos a todos los países a que mantengan el nivel adecuado del intercambio con el exterior a fin de asegurar las facilidades para el transporte transfronterizo de insumos médicos urgentes", reza el documento. A juicio de los adherentes, toda la comunidad se enfrenta al "desafío más apremiante y grave para la salud y la sanidad humana y el desarrollo pacífico mundial".
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También el documento saluda los esfuerzos de los trabajadores, particularmente los de la salud y pondera el reciente Comunicado Conjunto emitido en la Cumbre Extraordinaria de Líderes del G20 de forma virtual en el sentido de asociarse en el intercambio de experiencias y la colaboración sanitaria.
Por último, se reserva un párrafo a destacar, entre sus líneas, la conducta de China en materia de difusión de información sobre el Covid-19 en una actitud "abierta, transparente y responsable" cuando, desde Estados Unidos, se ha cuestionado a Pekín, precisamente, por esas cuestiones. Incluso ha llegado a sugerir que omitió información en las estadísticas que publica diariamente la Organización Mundial de la Salud, algo que el gobierno chino siempre negó.
