UNIVERSIDADES
Pensar en el futuro

Formarse en el exterior

Los estudiantes universitarios que desean capacitarse en París o Madrid pueden acceder a las residencias argentinas que dependen del Ministerio de Educación. Cuáles son los requisitos para recibir esta beca.

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No estas solo. Alumnos, docentes y graduados encuentran en las residencias en Francia y España una alternativa accesible a la hora de pensar en una estadía en otro país para continuar sus estudios o investigaciones. | colegio mayor argentino y fundacion argentina

La Fundación Argentina en la Ciudad Internacional Universitaria de París, Francia, data de 1928, y el Colegio Mayor Argentino Nuestra Señora de Luján en Madrid, España, de 1971. Son dos casas argentinas que están ubicadas en ciudades o villas universitarias en el exterior donde los argentinos se pueden alojar argentinos a un precio más accesibles que en otros lugares.

 En diálogo con PERFIL, el director nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, Francisco Miguens, explica cómo funcionan y los requisitos para acceder a estas residencias. “Entre las dos residencias tenemos 202 plazas (92 en Madrid, 110 en París) con habitaciones simples o compartidas, y estamos trabajando mucho para tener plena ocupación. París es muy demandada, y en Madrid hemos terminado una obra de plena ocupación,” detalla Miguens. A su vez, define que entre los objetivos se busca “formar un espacio no solo para vivir y pasar el tiempo de estancia. Por lo cual se crea un ecosistema educativo argentino en el exterior”.

Sedes. “En el fondo, las casas son sedes o embajadas del Ministerio de Educación en el exterior a través de las cuales fortalecemos las políticas educativas, pero también hay una agenda cultural muy fuerte. Con estos países con los que trabajamos mucho hay un intercambio grande de actores, entonces tiene sentido tener una presencia estable del Ministerio de la Argentina. Algo que nos une es la cultura y se comparte con los pares de estas ciudades,” explica Miguens.

El funcionario reconoce que estos espacios de estudio son muy valorados por la comunidad educativa, reconocidas como lugar de excelencia para poder habitar y realizar esta experiencia pedagógica.

Entre los beneficios con los que cuentan los argentinos que acceden a una estadía en estas residencias se destaca el aspecto económico ya que son lugares accesibles. Así, por ejemplo, una habitación individual puede valer aproximadamente € 57,20 (por día por persona) y mensual € 1.111,00.

Otro punto es la buena localización. Por estar en las ciudades universitarias están en zonas de contacto con casas de otros lugares. En París, los residentes argentinos tienen la posibilidad de hacer una pequeña estancia en otra residencia de otro país. “Por supuesto, al ser una comunidad de aprendizaje hay un clima de estudio, experiencia, con biblioteca parlante, auditorio, salones para la oferta cultural y de lectura. Como promovemos y fomentamos que sean espacios para compartir experiencias, se realizan atelieres, seminarios, clases en las que los residentes comparten sus vivencias y se vinculan con visitantes transitorios” cuenta el director.

Turistas abstenerse. Estas casas están pensadas para la población argentina tanto docentes como estudiantes e investigadores, que prueben que van a hacer una actividad formativa. Y si bien las postulaciones se reciben durante todo el año, la gran difusión se realiza en junio “porque nos preparamos para el ciclo académico siguiente, que en Europa casi siempre empieza en septiembre” aclara Miguens. (Para acceder a ​las bases de la convocatoria: https://www.argentina.gob.ar/educacion/cooperacion-internacional/casas-argentinas).

En cuanto a la procedencia de quienes desean a un lugar en estas residencias y la forma de selección, el director nacional Miguens detalla que se atrae gran cantidad de postulaciones de las distintas provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese análisis se hace por el Area de Cooperación Internacional junto con la Secretaría de Políticas Universitarias y los directores de las casas. La variedad de actores que se recibe es amplia. El criterio es que sean mayores de edad, porque tienen que valerse por sí mismos en el exterior. “Tenemos por normativa la posibilidad de eximir de este requisito cuando son menores acompañados por adultos. Es el caso de estudiantes secundarios que van a las casas a hacer una Olimpíada Internacional en una instancia formativa. Pueden ser estadías largas,o por unos pocos días ” dice.

Libre de años. Si bien para postularse no hay edad máxima, Miguens puntualiza que lo que puede ocurrir es que quien se postule lo haga porque forma parte de un programa de movilidad que puede ser creado por el propio Ministerio u otras instituciones. Por lo cual, se tiene una persona que fue admitida en un centro de estudio que, en muchos casos, tiene becas y que luego solicita el ingreso a la casa. Por ese motivo, normalmente el límite de edad lo pone el propio programa educativo académico y no la residencia en sí misma. En su mayoría,  son mayores de edad, pero igual hay gente joven hasta los 40 y 45 años. “La exigencia para permanecer residentes en nuestras casas es que cumplan su plan educativo y las normas de convivencia del lugar. Se ve que la gente se ha preparado mucho para ir al exterior, ha hecho un esfuerzo y, por ende, está muy comprometida con la realización de su posgrado o estudio. Son personas muy sobresalientes en términos educativos y cumplen su experiencia”, destaca. Reconoce que por lo pronto no se tiene una de decisión de expandir esta política a otras partes del mundo. Lo que sí, se han identificado argentinos en el exterior para conocer la cantidad. “En algunos casos aparecen países donde la movilidad es alta, como Estados Unidos, pero la concentración en una ciudad específica es menor”, concluye el director nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, Francisco Miguens.

 

Ventajas de hospedarse entre latinos / Valentin Betroni

Soy Valentín Betroni. Estoy actualmente en el Colegio Mayor Argentino de intercambio por un semestre en la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid), haciendo algunas asignaturas a modo de equivalencia, cursos y prácticas preprofesionales de la carrera de Licenciatura en Relaciones Internacionales. Estoy muy conforme.

En principio me alojé provisionalmente para buscar algún apartamento, pero las ventajas de la residencia son amplias. La principal, a nivel personal, es la gente: la mayoría de las personas son argentinas. El no estar solo para mí es clave para que me sienta cómodo, porque en las horas de las comidas siempre te encontrás en conversaciones de todo tipo, además de que generás vínculos.

Otra ventaja es la ubicación del Colegio: está muy bien conectado con todos los medios de transporte de la ciudad, los servicios que ofrece la residencia también son buenos y el precio está muy bien, difícil de comparar con otros hospedajes de la ciudad.