Las opciones de regalar huevos de Pascua premium pero con una vuelta de tuerca original ganan lugar aun en las chocolaterías más tradicionales de Buenos Aires, donde es posible encontrar alternativas para compartir entre varios comensales, con precios que alcanzan hasta $ 12.600. Esa variante es la más cara que ofrece Lion D’Or, y se trata de un gran huevo de tres kilos de chocolate con leche y almendras, decorado con plumas, que viene acompañado de hasta 12 huevos más pequeños.
Pero cada vez más pasteleros y chocolateros dan rienda suelta a su veta artística y crean obras de arte en chocolate, que buscan brindar placer estético además de gourmet a quienes los eligen. Es el caso de María Jesús Bordón Hisa y Matías Rosas, responsables de Franklin Chocolates. Sus huevos de Pascua están pintados a mano, de a uno, con técnicas artesanales. Usan chocolate belga importado, y los moldes también los traen de uno de los países que mejor trabajan esa materia prima. La inspiración varía según el día, pero usan colores “infinitos” que se mezclan en forma diferente en cada huevo y otros que “imprimen” sobre el chocolate como si fueran galaxias del espacio exterior. “En una tarde puedo pintar hasta 50”, cuenta Hisa, que empezó con su técnica hace un año. Los huevos, de un único tamaño de 150 gramos, vienen rellenos con bombones de dulce de leche con nuez y cuestan $ 350.
Las Pascuas son siempre un desafío para Damián Betular, Pastry Chef del Palacio Duhau, que tiene a clientes y huéspedes acostumbrados a deslumbrar con ambientaciones especiales y dedicadas a un tema particular. “Este año, decidimos inspirarnos en México y homenajear, a través de uno de sus emblemas, a las mujeres empoderadas, que cobran fuerza con los movimientos feministas de estos últimos tiempos”, explica el pastelero.
Con cactus gigantes hechos en chocolate templado y huevos artísticos con las vinchas de flores y las características de la artista mexicana. Los “huevos Frida”, como los llama su creador, están realizados en chocolate valrona puro blanco y rellenos con golosinas argentinas, y microgalletas artesanales. Los precios van desde los $ 1.200 hasta los $ 4.000.
