SOCIEDAD
pertenecia a la congregacion de Nuestra Sra. de la misericordia

Construirán un edificio dentro de un convento centenario en Devoto

Desarrolladores levantarán un complejo con amenities en el predio de 3.000 m2. Dicen que mantendrán la fachada. La polémica con los vecinos.

0525_convento_misericordia_devoto_obregon_g.jpg
Proyecto. El edificio, de 120 años, ubicado en Pareja al 3600. En una de sus paredes figura un cartel que dice demolición parcial. | Obregon

Primero fueron algunos casos aislados. Pero en este último tiempo, y ante la escasez de tierras disponibles en la ciudad de Buenos Aires, los desarrolladores empiezan a poner su mirada en los conventos y casas de retiro religiosos para erigir sus proyectos edilicios. Muchas de ellas son  construcciones antiguas, que en la mayoría de los casos ya no cumplen con su misión específica, y además tienen elevados gastos de mantenimiento que obligan a las comunidades religiosas a desprenderse de esos inmuebles.   

Uno de los casos más recientes es el del convento y dispensario de la congregación de Nuestra Señora de la Misericordia en Villa Devoto, ubicado en Pareja al 3600. Una construcción de 120 años, 3.000 m2 en el que vivían hasta hace unos años unas pocas religiosas. En un sector del predio, y de acuerdo con lo que pudo confirmar PERFIL, se levantará un complejo edilicio de cuatro pisos que incluye 26 unidades, nueve residencias, locales comerciales y amenities. El proyecto, que se denomina Cassa Devoto, será llevado adelante por el grupo inversor Portland, que adquirió la superficie hace un par de años.

Oportunidad. Otros de los casos de conventos “reconvertidos” son el de Casa San José, ubicado en Gurruchaga al 1000, y el de Las Victorias, en Barrio Norte (ver aparte).

Entre las ventajas que encuentran los inversores inmobiliarios en este tipo de construcciones se destacan las amplias superficies que abarcan, la fácil resolución de la operación con los dueños de turno y la posibilidad de generar importantes desarrollos edilicios. Por otra parte, las congregaciones venden  ante la escasa presencia de monjas y novicias en esos grandes predios.

Según fuentes del clero consultadas por este diario, “las congregaciones son independientes de hacer lo que crean conveniente con sus propiedades. Solo tienen que responder a su congregación, que es la que autoriza en definitiva la venta de los inmuebles. Las congregaciones son independientes del Arzobispado”.

Polémica. Apenas trascendió el proyecto aparecieron las críticas y los cuestionamientos de ex alumnas del colegio de la congregación y vecinos del barrio, que ven peligrar la estructura original del convento, que cuenta con Protección Cautelar.

“No se va a tocar la fachada y se va a conservar el aro envolvente del histórico edificio. La idea es poner en valor el lugar, manteniendo su estructura y su espíritu”, aseguraron fuentes cercanas a la operación. “El convento es la estrella del lugar y se lo va a respetar”, agregaron.

Sobre el convento rige una protección cautelar establecida por la ley 5.049 de Edificios Catalogados. Esta es una normativa de bajo alcance que solo protege el frente de los inmuebles, y no su interior. De todas maneras, desde el holding inversor aseguraron que “los planos están aprobados y se respeta el código urbano de la zona. Es imposible construir algo que afecte al convento. Nunca se pensó en demolerlo”, indicaron.   

Por su parte, Viviana Turoni, especialista en restauración, que además es ex alumna del colegio de la congregación, afirmó: “Nuestro objetivo es salvar el patrimonio de la congregación y de Villa Devoto. Es un bien muy importante, que se debe preservar. Poner en valor no es construir un edificio dentro del convento”.

Turoni también adelantó que “la idea es presentarnos en las oficinas del Area de Protección Histórica y pedir una cautelar más amplia”. Por el momento, impulsó una petición en Change.org para que el gobierno porteño lo transforme en un espacio abierto a la comunidad.

“El problema no es que se construya un edificio en el convento, el problema es cómo. No se puede construir algo que desvalorice el patrimonio arquitectónico. Si la intervención es buena, creo que se gana. Para tener una ruina es preferible que al edificio se lo intervenga, y se recupere para el barrio”, aseguró Nora Simón, vecina de la zona y arquitecta.

 

Otros antecedentes

Entre los conventos que fueron reconvertidos figura la Casa San José, de Gurruchaga al 1000. Allí, en lo que fue el antiguo edificio de la congregación de las Hermanas de San José se está levantando un proyecto de locales comerciales, un hotel boutique y oficinas. Según explicaron desde la comercializadora del producto, se firmó un acuerdo por el uso de la tierra por veinte años.

Sin embargo, otros espacios religiosos que iban a ser “reciclados” se encuentran frenados por diversos amparos presentados por vecinos y organizaciones dedicadas a la conservación del patrimonio porteño en la Justicia.

Uno de ellos es el convento de Las Victorias, ubicado en Libertad y Paraguay. Cuando se conoció la idea de construir un edificio de oficinas sobre él, ONG patrimonialistas presentaron diferentes recursos de amparo que frenaron el proyecto. Actualmente el convento se encuentra vacío, a medio construir y sin perspectivas de fecha de resolución.