SALUD
Embarazo

Perder un embarazo por la trombosis

Luego de hacerse públicos los casos de Maria Fernanda Callejon y Laura Franco (Panam), millones de mujeres aún no son conscientes de la enfermedad.

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Bebe | Cedoc
María Fernanda Callejon, a sus 50 años y tras varias perdidas de embarazo tuvo hace un año a Giovanna gracias al tratamiento de trombofilia. Laura Franco, perdió a Chiara días antes de nacer y  pudo volver a ser madre por la atención que le dio a la enfermedad, en la actualidad siguen existiendo mujeres que aún no conocen ni saben que tienen este síndrome.   

Las trombofilias son trastornos en el sistema de coagulación sanguínea. Se manifiestan como una alteración en el equilibrio entre la formación y destrucción de coágulos, lo que nos predispone a desarrollar fenómenos trombóticos como la formación de coágulos arteriales o venosos. 

La trombofilia adquirida más frecuente y de mayor impacto en ginecología y obstetricia es el “Sindrome antifosfolipidico o SAF”, se trata de una enfermedad autoinmune que se presenta principalmente en mujeres jóvenes. 

Quienes padecen este síndrome producen en su sangre proteínas anormales denominadas anticuerpos antifospolipidos; esto genera que el flujo de la sangre circule de manera inadecuada y pueda provocar la formación de coágulos peligrosos en venas y arterias, generando así dificultades en el desarrollo del feto y hasta abortos espontáneos.

Agustina es una de las tantas mujeres que perdió a su hijo, en el 5to mes de embarazo le informaron que el feto había fallecido por falta de oxigeno; “me dijeron que tenía que ir a un hematólogo porque cuando analizaron la muerte del bebé, al exprimir el cordón umbilical salieron todos coágulos de sangre”

Como detalla el medico especialista en hematología, José Luis Saavedra, son variadas las causas de esta enfermedad, “pueden ser alteraciones de la integridad de la pared vascular afectada por hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes y/o tabaquismo; y por procesos inflamatorios”.

La enfermedad es tratada de por vida con antiagregantes plaquetarios y en el caso del SAF, “la prevención se realiza con la aplicación diaria de Heparinas de bajo peso molecular durante el embarazo y post cirugía, el éxito terapéutico es de un 80 a 90%” detalló Saavedra.  

Natalia Lobone, a pesar de la perdida de su primero hijo esta dentro de ese 90% de éxito, “hice un tratamiento, fue durante el segundo embarazo hasta los dos meses posteriores de tenerlo, me tuve que inyectar Heparina todos los días, al mismo horario y mi hijo nació sano”. 

La incidencia de la complicación trombótica es elevada ya que no sólo puede derivar en la muerte del feto sino también en el daño a las madres. 

“Como afectada de la trombofilia es bueno que la gente se concientice y se hagan estudios de control por lo menos una vez al año, porque yo no sólo sufrí una perdida de embarazo sino también un ACV”, finalizó Agustina. 

En la actualidad se está luchando por una ley de Trombofilia para evitar muertes intrauterinas, abortos no deseados, ACV y que la sociedad junto a los profesionales de la salud conozcan este trastorno de coagulación para evitar el sufrimiento de millones de familias y demostrar que sí se puede. 

La jefa de Hematología de la Fundación Favaloro Andrea Rossi, afirmó que " Los medios de comunicación cumplen un rol muy importante y como tienen un alcance mayor al que tenemos los médicos, es imprescindible que la información que difunden sea por datos obtenidos a través de profesionales, especialistas para que tenga el mayor grado de seriedad y rigor científico".