POLITICA
Estrategia comunicacional

‘Repartir culpas’, el plan oficial ante el ajuste

En el Gobierno apelarán a compartir responsabilidades para justificar las reducciones presupuestarias. Gobernadores, jueces y sindicalistas, los primeros en estar alcanzados.

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todos juntos. El lunes último, Macri compartió un acto con la cabeza del Poder Judicial, Lorenzetti, y una decena de gobernadores. | cedoc perfil

La economía no les da respiro y no los deja una semana en paz, pero de todas formas en la Casa Rosada no pierden  el optimismo. Pero eso no quita que para recuperar terreno perdido en materia de imagen pública en el Gobierno de Mauricio Macri ya tiene decidido un plan: buscar compartir la responsabilidad del fuerte ajuste fiscal con otros actores. Gobernadores, el sindicalismo y también el Poder Judicial aparecen en la línea de largada, pero la lista se podría extender.

Hay que buscar responsables, no puede ser que acá se hicieron las cosas mal durante mucho tiempo y nosotros solos paguemos los costos del ajuste”, expresa un funcionario consultado por PERFIL. El Presidente ya dio el puntapié inicial en ese sentido cuando convocó a los gobernadores a negociar la distribución del ajuste en el Presupuesto 2019, la clave ahora será ver cómo se instrumenta.

De todas formas, en el Gobierno saben que lo primero que tienen que garantizar es la estabilidad cambiaria. El dólar tiene que encontrar su punto de equilibrio para recién ahí hacer un diagnóstico  más preciso de impacto inflacionario, en la actividad económica y el empleo.

Una vez que encontremos la estabilidad, podemos empezar a recuperar terreno político”, explican. El problema es que después de esa estabilidad, las noticias no prometen mejorar rápidamente. Y ahí es donde aparece la necesidad de “buscar responsables”.

A los gobernadores ya saben que buscarán que se hagan cargo de planes y programas que hoy forman parte del presupuesto nacional. Gran parte de las provincias están en mejor situación financiera, “gracias a las medidas que tomamos en estos dos años”, aclaran los macristas. Esa situación va a volver dificultosa la negociación con los gobernadores, porque la mejoría en las finanzas locales hace más difícil la posibilidad de Nación de presionarlos.

Pero la estrategia no apunta solamente a los números. La pelea también será en el plano de la comunicación. La lógica sería: no somos los malos de la película. Allí se inscribe por ejemplo la pelea con los sindicalistas, sobre todo con los que en el Gobierno califican como “irracionales”. Los Moyano, por supuesto, están a la cabeza. En los meses que se vienen, la tensión con los gremialistas promete ir en ascenso, sobre todo cuando la economía real muestre síntomas de recesión y peligren los puestos de trabajo.

En el Poder Ejecutivo intentarán mostrarse abiertos a tomar determinadas medidas (como por ejemplo la de elevar automáticamente un 5% el piso de paritarias) pero sin afectar el plan de reducir el déficit fiscal (“El aguinaldo pagará Ganancias”, respondieron ante otra propuesta cegetista).

Los cambios en los regímenes previsionales especiales, también serán motivo de disputa y se repetirá la idea de “romper con los privilegios”. Y allí uno de los apuntados son los jueces y funcionarios del Poder Judicial, que hoy el sistema les permite jubilarse a los 60 años. “¿Es un trabajo insalubre?”, pregunta, irónico, un funcionario. Es que la Justicia también será otro sector con el que intentarán confrontar para compartir culpas. “Es necesario tener mayor eficiencia en el sector público”, repetirán.