POLITICA
Un gabinete con la mitad del patrimonio afuera

Plata afuera: Macri defendió a sus ministros

Sostuvo que podría haber sospechas de conflicto de interés si sus funcionarios invierten en la Argentina el dinero que todavía tienen en el extranjero. Cerrado respaldo a Aranguren.

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Apoyo. El Presidente salió ayer a respaldar al ministro de Energía, quien reconoció que todavía no repatrió 88 millones de pesos. | Cedoc Perfil

De los laberintos se sale por arriba. Ya lo dijo Leopoldo Marechal, y ayer pareció entenderlo Mauricio Macri, al buscarle una justificación al hecho de que su gabinete tenga cerca de la mitad de su patrimonio en el exterior. “Evitar conflictos de interés” es el argumento esbozado por el Presidente, en el sentido de que si los funcionarios traen ahora esos recursos y los invierten, podrían luego quedar bajo sospecha por haber tomado decisiones para beneficiarse.

El Presidente se vio obligado a hablar del tema (en dos entrevistas radiales que dio ayer, a Cadena 3 de Córdoba y LT2 de Rosario), por las polémicas declaraciones que había hecho el jueves el ministro de Energía, Juan José Aranguren, asegurando que todavía no había traído su plata del extranjero porque había que “recuperar la confianza”.

Junto con Nicolás Dujovne y Gustavo Arribas, Aranguren encabeza el ranking de los funcionarios con mayor patrimonio en el exterior. No solo por cantidad, sino también por el porcentaje de su riqueza. En el caso del ministro de Energía, a fines de 2016 (último dato disponible) tenía 88 de sus 105 millones de pesos fuera del país. Es un 84% del total. Dujovne declaró $ 85 millones afuera (88% del total), y Arribas, $ 109 millones (86%).

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Esas acciones que vendió las dejó en el mismo lugar donde las tenía en el exterior”, arrancó la argumentación Macri. Y continuó: “Será un proceso si algún día la trae, y además trayéndola tiene que tener un nuevo compromiso, y es que si hace inversiones que no vuelva a tener conflicto de intereses”. “Si compra acciones de empresas locales y le termina yendo bien, pueden interpretar que pudo haber influido”, concluyó.

Le sirvió como argumento para el caso Aranguren. Pero podría repetirlo también para cualquiera de sus ministros con dinero en el exterior (según las declaraciones juradas de 2016, el gabinete sumado tenía el 44% del total de los patrimonios en el exterior). Solo basta imaginar a Dujovne o al titular del Central, Federico Sturzenegger, repatriando fondos e invirtiéndolos en cualquier herramienta del mundo financiero para sembrar dudas sobre las medidas que toman.

Sin embargo, el argumento de Macri tiene un punto flojo: los $ 88 millones que Aranguren tiene en el exterior están depositados en dos cajas de ahorro (una en euros y otra en dólares). A fines de 2016, por lo menos, no declaraba tener invertido ese dinero, ni siquiera en un plazo fijo. Por lo que no estaría dejando de invertir si lo trajera al país.

Macri aprovechó las entrevistas para defender también el accionar de Aranguren como funcionario: “Es un ministro serio y trabajador, al que le ha tocado arreglar el peor embrollo que heredamos”, en referencia a las tarifas de servicios públicos, que definió como “el despelote que dejaron los K”. “Lo que hizo no fue nada simpático”, resumió el Presidente.