POLITICA
Candidata a la Procuración

Para Weinberg de Roca, la Justicia en Argentina fue "solo para un lado"

“En Argentina hubo justicia para un solo lado, y eso no está bien”, afirmó la magistrada en una entrevista de 2008, respecto de los juicios contra la última dictadura argentina.

Ruanda. En 2008, integró la Corte que juzgó el genocidio africano.
Ruanda. En 2008, integró la Corte que juzgó el genocidio africano. | Documental

En 2008, integró la corte que juzgó el genocidio africano. El currículum de la jueza Inés Mónica Weinberg de Roca, nominada por el Presidente para ocupar el cargo de Procuradora General de la Nación, es extenso, repleto de antecedentes de jerarquía y casi impoluto. Sin embargo, una declaración suya en medio de su labor en Ruanda, en 2008, podría generar cierto ruido en organismos vinculados a los Derechos Humanos, al refererirse a la última dictadura argentina y los juicios de lesa humanidad subsiguientes como un proceso de justicia para “un solo lado” de los involucrados.

En Argentina hubo justicia para un solo lado, y eso no está bien”, afirmó la magistrada en una entrevista realizada por el colectivo Voices of Rwanda, a cargo de recopilar la memoria sobre el genocidio ocurrido en 1994 en el país africano. La entrevista data del 27 de octubre de 2008, cuando culminaba su labor como magistrada del Tribunal Penal Internacional para Ruanda y tuvo lugar en Arusha, Tanzania, donde se ubicaba la corte y su residencia provisoria. En la web figura el documento, en inglés, así como fragmentos en video del intercambio con sus interlocutores, los jueces estadounidenses Robert Utter y Donald J Horowitz.

“Tenemos la sensación... tengo la sensación —se corrigió la magistrada— que se trata de justicia para un solo lado, no tan diferente a la justicia en casa, al fin de cuentas, pero en Argentina también hubo justicia para un solo lado, y eso no está bien”, indicó la magistrada.

Consultada por PERFIL a través de sus voceros respecto a si su frase alude al concepto cada vez más escuchado de “justicia completa” al que apelan diversas asociaciones que se reconocen como “víctimas del terrorismo en Argentina”, la jueza se excusó de responder hasta que llegue el turno de enfrentar las impugnaciones en audiencia pública a principios de mayo. Vale aclarar que, en otro fragmento de la misma entrevista, se mostró crítica con la dictadura argentina.

Interrogada por Utter, quien murió en 2014, Weinberg aseveró que el accionar del tribunal, tal como está planteado, no era eficiente para colaborar con la reconciliación de la sociedad de Ruanda. “Solo estamos juzgando a uno de los lados. Todos nuestros acusados son hutus y no hemos abordado el caso de los paramilitares del otro lado”, señaló la jueza. Weinberg de Roca apuntó que quizás no había tales delitos pero “no sabemos si ellos (los del otro lado en al guerra civil de Ruanda) no cometieron crímenes o no fueron investigados y llevados ante la justicia.”

 En el genocidio de Ruanda, el gobierno en manos de la mayoría hutu pretendió exterminar a la minoría tutsi pese a que ambos pertenecen a una misma etnia. Unos 800 mil ruandeses perdieron la vida en esa campaña de limpieza por parte del Gobierno y organizaciones que cazaron a los “rebeldes” tutsis. El Tribunal de la ONU condenó a 17 personas.