POLITICA
causa de los cuadernos

Oyarbide procesado: está recluido y decaído, aunque no pierde su estilo

Sale poco de su departamento en el barrio de Recoleta. Está custodiado y vive con su perra Yorkshire. Su abogado dice que volvió a ser “el de antes”.

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Viernes 21. El ex magistrado sale de su departamento y sube a un auto de su custodia. | Marcelo Silvestro

Lejos en el tiempo quedaron las épocas en que Norberto Oyarbide era el magistrado más protegido de Comodoro Py. Durante el kirchnerismo, el ex titular del juzgado federal número 5 frenó varias causas que involucraban a funcionarios del anterior gobierno, lo que lo convirtió en uno de los jueces con más denuncias por mal desempeño de sus funciones. Atrás también quedaron sus cenas glamorosas, las fotos con un anillo de un cuarto de millón de dólares, los bailes con la Mona Jiménez o su entrenamiento por la costanera sur luciendo un bronceado caribeño. Desde que su nombre apareció en los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno, Oyarbide vive encerrado. Esta semana, PERFIL lo encontró saliendo de su piso porteño. Está decaído, pero no pierde su estilo.

El ex juez federal, quien renunció hace dos años acorralado por decenas de denuncias, ya no suele realizar caminatas por el coqueto barrio de Recoleta. Ni siquiera viaja en taxi, algo que solía hacer antes de quedar envuelto en la causa de los cuadernos de las coimas.

Adepto a una vida social intensa durante varios años, Oyarbide casi no sale de su casa, según contaron a este medio sus vecinos. El jueves por la mañana, hizo una salida hacia una perfumería cercana junto a dos custodios. Compró dos champús especiales para cuidar el decolorado que se hizo en el pelo, que luce cada vez más blanco. La peluquera de la cadena Llongueras que lo atiende, contó a este diario que el ex magistrado estuvo la semana pasada para reforzar su platinado y reveló que lo notó “mejor” y más “dado”, aunque evitó referirse a sus problemas judiciales. Pero agregó que “desde que fue procesado no volvió a venir” a la peluquería.  

El ex magistrado afina la estrategia para apelar la medida de Bonadio

Hay cierto clima tensión en las inmediaciones del departamento de tres ambientes del ex magistrado, ubicado en la calle Rodríguez Peña casi esquina Posadas.

En la puerta del edificio, una guardia de civil de Gendarmería lo custodia a sol y sombra. El viernes, cuando PERFIL lo sorprendió a la salida de su casa, Oyarbide salió acompañado de tres custodios. Uno llevaba una mochila Louis Vuitton, que tiene un precio de mercado de 1.800 dólares. Oyarbide cargaba en sus brazos a Luna, su perra raza Yorkshire que se volvió una compañera inseparable en estos meses de ostracismo.

“El de antes”. Blindado y a la espera de un milagro judicial. Así se encuentra el ex juez federal después de convertirse en uno de los 41 procesados en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas. Un día después de los procesamientos que dictó su ex colega Bonadio, Oyarbide mantuvo un único y breve intercambio con periodistas. Dijo que “tomó bien” la medida ya que era una cosa que “podía ocurrir”.

Desde su entorno, le confirmaron a PERFIL que están trabajando en la estrategia para lograr desmentir que recibió dinero por parte de funcionarios y que formó parte de una “asociación ilícita”.

Como parte de su declaración indagatoria, que también se conoció esta semana, el ex juez relató que sufrió un intento de homicidio: “Intentaron matarme en el restaurante El Mirasol, que está en el Paseo de la Recova, debajo de la autopista 9 de Julio. Allí, mientras estaba solo en el toilette, ingresó un señor mucho más alto que yo y con un cuchillo me pinchó la espalda sin lastimarme”.

Su abogado, Osvaldo Cantoro, reveló que trabajan juntos en la estrategia judicial que encararán hacia delante. Sobre su estado de ánimo, el abogado aseguró que lo “veo muy bien plantado. En aquella bendita conversación con Baby Etchecopar (NdR: cuando lloró al aire después de aparecer nombrado en la causa de los cuadernos) estaba perturbado por todo lo ocurrido. Ahora parece que su psiquis volvió a su lugar original. Me parece que tomó conciencia de que era algo que podía ocurrirle. Volvió a ser el de antes”.