POLITICA
Ajuste

Frenan compras para la Casa Rosada y Olivos para dar una señal de austeridad

Iban a adquirir hornos nuevos pero suspendieron la licitación. También sillas, uniformes y un catering. En cambio, siguen con los carritos de golf y renuevan todos los teléfonos.

La fachada de la Quinta de Olivos.
La fachada de la Quinta de Olivos. | Télam

Un avión para reemplazar al Tango 01; autos eléctricos para la quinta de Olivos; teléfonos de última tecnología para la Casa Rosada; hornos, freidoras y heladeras nuevas; cambio de cortinas gastadas; renovación de uniformes para los empleados; sillas para eventos; equipo de primeros auxilios; servicio de catering para el Complejo de Chapadmalal. Todas compras y contrataciones que desde la Secretaría General de la Presidencia tenían previsto hacer hasta hace pocos días. Pero algo cambió y algunas fueron frenadas de manera intempestiva: después del debate de la reforma previsional y la consecuente caída de la imagen pública, se reforzó el plan de recortes en el Gobierno y la necesidad de dar una imagen de austeridad en el manejo del presupuesto.

Se van a revisar nuevamente todas las licitaciones y seguir adelante solo con las compras imprescindibles”, dicen desde la Secretaría General que conduce Fernando De Andreis. Lo llamativo es que la decisión se tomó de un día para el otro, con licitaciones que incluso habían avanzado hace menos de dos semanas con la apertura de sobres con las ofertas recibidas.

Es el caso, por ejemplo, del equipamiento para cocina que se preveía comprar. El 15 de enero se abrieron los sobres con ofertas para adquirir cuatro hornos eléctricos y una fábrica de hielo para la Casa Rosada, y cuatro cocinas a gas, un anafe a gas, una freidora y una heladera comercial para Olivos. La opción más económica implicaba una inversión de más de $ 3 millones. Al final, el proceso licitatorio se frenó y solamente se va a comprar un horno para la Rosada.

Otra licitación que se inició hace poco y se frenó es la compra de 200 nuevas sillas para la quinta presidencial, que costarían como mínimo $ 500 mil.

Lo que no se frenará es la compra de mil teléfonos y routers nuevos para renovar los de la Casa de Gobierno y Olivos. “Los que hay son muy viejos y además forma parte de las medidas de seguridad”, explican fuentes gubernamentales. Es una de las licitaciones más importantes, ya que implicará un gasto de unos $ 20 millones.

Tampoco habrá marcha atrás con la adquisición de los autos eléctricos (más conocidos como carritos de golf) para Olivos. Los funcionarios insisten en que los actuales están en mal estado y son importantes, sobre todo para los empleados y la seguridad. Otros $ 1.500.000 más.

Más discutido internamente es el caso del avión presidencial. De Andreis canceló el proceso para comprar uno nuevo, pero ahora se encontró con un informe del Ministerio de Seguridad que alerta por los riesgos en la custodia de Macri. Volverán a la carga, aunque todavía sin muchas certezas.

Otro ejemplo de cómo empezaron a cuidarse con las licitaciones tiene que ver con los uniformes. Tenían previsto cambiar el de los empleados de diversas áreas. Pero la mayoría deberá esperar: solo los granaderos se verán beneficiados, ya que tienen los trajes muy deteriorados. El problema es que, por los detalles que tienen, son los más caros.

También las cortinas más viejas iban a ser cambiadas. Al final solo tendrán suerte los empleados de la Agrupación Aérea, en el Aeroparque porteño. Otra licitación que se frenó era para contratar un servicio anual de catering para el Complejo Presidencial de Chapadmalal. Se decidió que cada organismo que quiera utilizar el predio contrate su propio servicio.