Militantes de organizaciones sociales y políticas de izquierda realizaron una serie de protestas en el Obelisco que complicaron el tránsito en la zona céntrica de la Capital Federal durante todo el día. Por la mañana, integrantes de varias agrupaciones populares realizaron un piquete sobre la avenida 9 de Julio y Corrientes y hubo momentos de tensión cuando la Policía de la Ciudad los obligó a liberar los carriles del Metrobus.
La marcha estuvo encabezada por Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente Darío Santillán y el movimiento Germán Abdala, entre otros. Las organizaciones reunidas en torno al Obelisco, en tanto, instalaron ollas populares sobre la calle para reclamarle a las autoridades del Gobierno de la Ciudad una reunión para debatir sobre "la emergencia alimentaria" en los comedores comunitarios.
En la protesta también hubo expresiones en contra de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, en rechazo a los aumentos en las tarifas y para exigir mejoras en los planes de empleo social. Los manifestantes interrumpieron durante varios minutos el tránsito en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, hasta que efectivos de la Policía de la Ciudad llegaron al lugar y les exigieron que liberen los carriles del Metrobus para que pudieran circular los colectivos.
Los agentes de la fuerza de seguridad forcejearon con varios militantes que estaban en el lugar, generando un momento de tensión entre ambos sectores, aunque los incidentes no pasaron a mayores. La CTA Autónoma, que también participaba de la protesta, denunció que, en el medio de los disturbios, los uniformados "arrebataron una bandera" de su agrupación. "Ya negociábamos con el oficial la posibilidad de liberar algún carril y nos empiezan a cagar a palos", aseguró uno de los manifestantes en declaraciones televisivas.
La jornada de protesta se produjo en el marco de la denominada Marcha Federal por Pan y Trabajo, la cual realizan estas agrupaciones en diferentes provincias de la Argentina y que tendrá su cierre el próximo viernes con un acto central en la Plaza de Mayo. La CGT ya confirmó que participará de la medida, al tiempo que los organizadores del evento conversaron además con varios dirigentes políticos, principalmente del PJ, para intentar sumar más apoyo. Por la tarde, fueron los militantes del Partido Obrero y de otros espacios de izquierda los que encabezaron una marcha desde el Obelisco hasta el Congreso.
