POLITICA
reaccion por la marcha federal

En Casa Rosada le bajaron el tono y esperan nuevas protestas

Dijeron que apenas hubo 35 mil asistentes y que la multiplicidad de reclamos les restó poder de fuego.

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En la calle. Según la Casa Rosada, la de ayer fue una marcha “floja en términos políticos”. | marcelo silvestro

El Gobierno buscó restarle trascendencia a la marcha realizada este viernes, convocada por las organizaciones sociales y con el apoyo de los sindicatos. La evaluación que se realizó en Casa Rosada apuntaba a dos cuestiones. Por un lado, la poca convocatoria, según comentaban en la tarde de ayer en Balcarce 50. “Decían que iban a llevar 200 mil personas, apenas fueron 35 mil”, dijo a este diario uno de los funcionarios que tienen que lidiar a diario con la oposición. “Fue una marcha floja en términos políticos, cortaron todo y había tantos pedidos que no quedaba claro qué querían”, agregó.

En particular, no solo el variopinto abanico de agrupaciones, sino que se haya mezclado desde el rechazo al desembarco del Fondo Monetario Internacional hasta un pedido para que se vote un proyecto de emergencia alimentaria “confunden”, según la óptica oficial.

A la vez, en Casa Rosada confiaron que la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, junto a sus colaboradores, estuvo en contacto con los dirigentes de las organizaciones sociales. Así, aprovecharon para responderles a los dirigentes sociales Juan Grabois y Daniel Menéndez, que habían advertido que los puentes con el Gobierno estaban rotos. “Dicen eso porque es la mejor forma de plantarse ante la movilización y el reclamo, pero no es cierto”, comenta otra fuente oficial.

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A pesar de la oleada de reclamos, ninguna de las propuestas de las organizaciones sociales será, por ahora, tenida en cuenta. En particular, porque prácticamente todas suponen una erogación presupuestaria que hoy, aseguran, el Ejecutivo no puede afrontar. Menos en plena negociación con el FMI.

Paralelamente, un sector del Gobierno cree que las movilizaciones se irán incrementando a medida que se acerquen las elecciones. “Son sectores que nunca van a comulgar con nosotros y que piensan que haciendo marchas pueden crecer en conflicto con el Gobierno”, explica a este diario otro funcionario. En su despacho de la planta baja de la Rosada hay seis televisores. En cuatro de ellos están mostrando la marcha. Pero los zócalos de la mitad, con títulos vinculados al caos de tránsito y no a las consignas de los manifestantes. Una buena señal, según la óptica oficial.