El recorte de Vidal en la Provincia: frenar obra pública y reforzar la ayuda social
La gobernadora bonaerense implementa cambios en su cronograma para cumplir con la reducción del déficit fiscal.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. |
NA
El presidente Mauricio Macrinegocia con gobernadores el Presupuesto 2019 con la mira puesta en reducir el déficit fiscal del 2,7% al 1,3% del PBI. La Casa Rosada pretende que los territorios provinciales acepten una reducción del 50% del presupuesto, compartida con Nación, algo que los mandatarios peronistas ya anticiparon que ni iban a aceptar.
En ese marco, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal decidió poner un freno al desarrollo de infraestructura a la par que busca reforzar los planes sociales para cuidar a los sectores más vulnerables que más se vieron afectados por la reciente crisis económica que sacudió tanto al país como a los planes del oficialismo.
La mandataria ya anticipó que "se vienen meses difíciles" y ante eso ordenó suspender el inicio de algunas obras que ya tenía planificadas para este año en territorio bonaerense.
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Las medidas las aplica mientras tienen lugar las negociaciones entre el Gobierno con la Provincia y la Ciudad por el traspaso de costos de subsidios de servicios energéticos, como el caso de Edesur y Edenor, y la transferencia de subsidios al transporte. Vidal y Rodríguez Larreta pusieron como condición que en el ajuste de gastos sean ellos los que establezcan en qué áreas harán los recortes.
El ahorro no pasará por lo social, eso es una orden que la gobernadora dejó bien clara al equipo, según trascendió. Además de los refuerzos en los planes sociales que se anunciarán próximamente, Vidal relanzó el beneficio de 50% de descuento para los usuarios de tarjetas del Banco Provincia en la compra de alimentos, bebidas no alcohólicas y productos de limpieza. Se busca mantener el consumo porque, de descender, podría disminuir consecuentemente la recaudación.
De los 300.000 millones de pesos que el Gobierno busca recortar, se estima que entre la reducción de 30.000 y 50.000 recaerá en Buenos Aires. Según consignaron desde el entorno de la gobernadora citados por La Nación, el límite "es que la Provincia siga siendo viable".
