El descenso de River apuró una sociedad que el kirchnerismo pretendía evitar: la contratación de Torneos y Competencias, la empresa manejada por Alejandro Burzaco y socia histórica del Grupo Clarín. En agosto de 2011, dos años después de haber arrancado la etapa de Fútbol para Todos, la inesperada caída de River obligó a ese giro de último momento en Casa Rosada. La decisión fue tomada a regañadientes por el gobierno de Cristina Kirchner.
La ida de River a la B coincide con el inicio, según la versión dada por Burzaco ante la justicia estadounidense, del pago de sobornos a los funcionarios de Fútbol para Todos. En concreto, unos 4 millones de dólares (por entonces unos 16 millones de pesos) cedidos supuestamente a Pablo Paladino y Jorge Delhon, el abogado muerto el martes pasado. Según un informe hecho por la Auditoría General de la Nación (AGN), FpT le pagó $54.049.286 a TyC en el ciclo 2011 y 2012.
A cambio, la empresa de Burzaco se encargó de la “realización integral, que incluye la asignación de periodistas, productores, asistentes, de unidades móviles y la logística necesaria para la transmisión de los partidos del Nacional B”. Esa información fue recopilada por la AGN.
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Tras ese acuerdo de agosto de 2011, el programa FpT sumó la televisación de cinco partidos semanales de la B Nacional, incluidos los de River. Los canales designados para la transmisión fueron los mismos que pasaban a la primera división: la TV Pública, el 9 y América.
“El próximo campeonato de la B Nacional se va a televisar por televisión abierta”, anunció por aquellos días Julio Grondona. Previamente, el mandamás de la AFA había ampliado su acuerdo con el Gobierno. “Tuvimos que delegar en TyC porque tenían la expertise y no podíamos dejar de dar a River”, admite un ex funcionario kirchnerista.
En su declaración ante los fiscales de Nueva York, Burzaco dio su versión de aquella trama. “A mitad de 2011, el Gobierno terminó el que probablemente era el segundo contrato más importante que teníamos con Clarín”, declaró el ex gerente de Torneos y Competencias. Se refería a los derechos de transmisión de la segunda división del fútbol argentino.
Ante la repregunta del fiscal, aclaró que “fuimos capaces de retener los derechos”. ¿Cómo lo hicieron? A cambio de unos 4 millones de dólares, supuestamente pagados a Paladino y Delhon entre 2011 y 2014.
Paradojalmente, Burzaco es fanático de River, al punto de que en el juicio lo definió como el “mejor del mundo”.
