POLITICA
diputados

Aborto legal: los tres cambios que se proponen para convencer a los indecisos

El próximo 13 de junio se vota en Diputados y las modificaciones apuntan a convencer a los que aún no decidieron su voto en la Cámara.

Aborto funcionarios y legisladores de "Cambiemos"
Funcionarios y legisladores de "Cambiemos" que apoyan la desènalizacion del aborto participan de una fotografia colectiva frente al Congreso. | NA/Pablo Lasansky

El próximo 13 de junio se va a votar en Diputados el controvertido proyecto de la despenalización del aborto que tiene dividida a la sociedad, y también a la Cámara baja. Para tratar de inclinar la balanza a su favor, los impulsores de la iniciativa realizaron tres cambios a la norma original y de ese modo ganarse la simpatía de los indecisos, que oscilan entre 20 y 30% sobre el total de 257 legisladores.

Según el proyecto, el aborto sería legal hasta la semana 14 de gestación, y en cualquier momento del embarazo si éste es producto de una violación; si está en riesgo “la vida o la salud física, psíquica o social de la mujer”; o si se registran “malformaciones fetales graves”.

Dos de las modificaciones a la iniciativa original están relacionadas con la objeción de conciencia, es decir, el derecho de los profesionales de la salud a negarse a realizar esta práctica. La misma será individual, no institucional, y los médicos que deseen ampararse en ella deberán inscribirse en un registro previo, con el fin de garantizar que haya otro profesional disponible para practicar el aborto en caso de ser solicitado.

El tercer cambio determina la instalación de consejerías de atención integral pre y post aborto, integradas por equipos interdisciplinarios. Según supo Parlamentario.com, su inclusión fue vital para definir algunos votos indecisos.

En cuanto al aborto de adolescentes que tengan entre 13 y 16 años, el proyecto remitirá al artículo 26 del Código Civil y Comercial, donde “se presume que (…) tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física”. Este punto podría ser conflictivo en caso de aprobarse la norma, dado que quedará a interpretación individual qué se considera tratamiento invasivo.

Si bien no se conoce cuál puede ser el resultado de la votación, existe una tendencia levemente favorable al rechazo según las estimaciones que trascendieron en los últimos meses.