POLITICA
Asamblea Legislativa

Cuáles fueron los ejes de los discursos de Alfonsín, Menem, Néstor y Cristina

Siete presidentes debieron dirigirse al Congreso desde la restauración de la democracia.

Los discursos de los Presidentes tras el fin de la dictadura.
Los discursos de los Presidentes tras el fin de la dictadura. | Cedoc
El contenido del discurso del presidente de la Nación en la apertura de sesiones ordinarias ante el Congreso deja entrever cuáles son los objetivos del Gobierno para el año y también marca la agenda legislativa. De ahí la importancia de los dichos del jefe de Estado durante su intervención y la atención que acapara en esta horas Mauricio Macri.

Desde que se restauró la democracia en el país, siete presidentes fueron los encargados de llevar a cabo esta tarea: Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. 

Si bien no se trató de un discurso que tuviera lugar durante la apertura de sesiones ordinarias, el que realizó Adolfo Rodríguez Saá al tomar posesión de su cargo en 2001 quedó grabado en la memoria de Argentina porque fue el momento en el que anunció que se suspendía el pago de la deuda externa.

En 1989, Alfonsín llevó a cabo su último discurso como Presidente ante la Asamblea Legislativa. En ese momento, destacó que durante su gobierno la Argentina alcanzó por primera vez en su historia una democracia plena y diferenciada del modelo dictatorial. Su tarea se vio reflejada en todas las veces que se dirigió al Congreso.

Como Presidente, Menem aseguró en unos de sus discursos ante la Asamblea Legislativa que no le interesaba ser el “gerente cómodo de una Argentina empobrecida y saqueada”. Sus discursos estuvieron marcados, entre otras cosas, por la economía. 

Tras una década de menemismo, De la Rúa quiso diferenciarse de su antecesor. "Todavía queda una gran duda aquí y en el mundo. Se duda de nosotros los políticos y nos acusan de estar amenazando el despegue económico con nuestras diferencias. Pensemos primero en la gente y demostremos al pueblo y al mundo nuestra responsabilidad para administrar", remarcó el 1º de marzo de 2000. 

Duhalde debió dirigirse al Congreso en medio de la crisis política y económica desatada por la salida de De la Rúa, la declaración del default y la posterior devaluación. En su primera intervención, trató de calmar los ánimos pero reflejando la situación que atravesaba Argentina: "En estos momentos, el Estado no tiene posibilidades materiales de dar respuesta a todos los reclamos sectoriales al mismo tiempo", indicó. Aunque sin duda, la más famosa de sus frases fue: "El que depositó dólares, recibirá dólares".

Néstor Kirchner también centró sus primeros discursos en el rumbo de la economía. "No somos el gobierno del default. No queremos repetir los viejos errores ni eludir la responsabilidad histórica. No queremos persistir en el default, pero la más fría racionalidad indica que las recetas del pasado no pueden aplicarse", sentenció.

Fernández de Kirchner usó sus aperturas de sesiones en el Congreso no solo para definir su agenda política, sino que aprovechaba la ocasión para marcar la cancha a diversos sectores políticos y de la sociedad. "No se asusten por la cantidad de papeles, voy a tratar que el informe no sea tan largo", ironizó una de las veces por la extensión de sus declaraciones. Su última intervención fue la más larga, que duró más de tres horas. "Hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina", sentenció en ese entonces.