Luis Almada es cordobés y tenía un comedor comunitario y una fundación para ayudar a gente en situación de calle. Desesperado, en mayo le envió un mensaje por redes sociales al presidente Mauricio Macri para que lo ayude a sostener el emprendimiento. El mandatario lo llamó por teléfono días después y el 12 de julio se vieron personalmente en esa provincia. Allí, le prometió ayuda. Pero nunca llegó y por eso no tuvo más alternativa que bajar la persiana.
Su fundación "Yo Te Ayudo Amigo del Alma" ayudaba a unas 20 personas en situación de calle para que vendieran golosinas en la peatonal y pudieran capacitarse en un oficio. Almada dijo a La Nación que debió cerrar la fundación: "Puse mi esfuerzo, cumplí con lo que me comprometí pero solo no puedo. No llamé al Presidente para pedirle alfajores, sino para que nos ayudara con tratamiento de adicciones, con asistentes sociales. Macri me dijo que lo hagamos. Los tiempos de Nación no son los mismos que los de la gente".
"Me fueron pateando primero dos meses, después tres y la semana pasada me dijeron cuatro meses -continuó-. Puse plata de mi bolsillo, pero no puedo más. No pedí nada para mí, era para la gente. Vino el Presidente; estamos haciendo un laburo donde tendrían que estar ellos".
Almada dijo que son "requisitos, y más requisitos, y nos piden un salón que sale $20.000 aparte del que estamos pagando; la Provincia nos dio alojamiento para los muchachos y la Municipalidad nos dio el permiso para la venta callejera. El proyecto quedó rengo", contó. Hace unos días habló telefónicamente con la ministra Carolina Stanley y, según señaló, envió a una asesora.
"Ahora me dicen 'Almada no le dijimos que empezara'. ¿Cómo me van a contar eso? No me reuní con un concejal, sino con el Presidente y para mí su palabra vale. No tengo más plata, lo positivo es que de los 30 muchachos con los que empecé a cuatro le conseguimos trabajo. Laburo diez horas por día para la sociedad, pero no puedo más; ahora la pelota está en la cancha de ellos".
El día de la visita presidencial, el cordobés contó: “Con el presidente carancheamos unos pollos de la fuente”. Luego, le regaló una camiseta de Talleres con el nombre del presidente.
Sin embargo, luego de anunciar el cese de actividades de la fundación, Almada emitió un comunicado a través de las redes sociales en el que afirma que seguirá trabajando "con el Estado Nacional" para ayudar a las personas "en situación de calle".
"Ayer recibimos el pedido desesperado de la gente a la que ayudábamos, también se comunicaron con nosotros personas con ganas de involucrarse y ayudar. Ello nos obliga a seguirlos ayudando y reevaluar la estrategia", explica el comunicado.
El comunicado completo:
“Yo te ayudo Amigo del Alma” ratifica que va a seguir trabajando con el Estado Nacional para ayudar a personas en situación de calle en Córdoba.
Ayer recibimos el pedido desesperado de la gente a la que ayudábamos, también se comunicaron con nosotros personas con ganas de involucrarse y ayudar. Ello nos obliga a seguirlos ayudando y reevaluar la estrategia.
Cuando hablamos con el gobierno se comprometieron a ayudarnos.
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación nos habían pedido algunos requisitos para que todo sea de manera transparente. Mientras no los tuvimos nosotros salimos por nuestra cuenta y a cuanta gente pudimos Le dimos Comida, Le dimos Trabajo y Le dimos Albergue, pero se nos hizo imposible luchar contra el flagelo de la droga. Este flagelo esta contaminando gravemente nuestra población, principalmente a los que menos tienen. Entendimos que no alcanza con alimentarlos, darles trabajo y la posibilidad de dormir en un albergue.
Ayer tuvimos que parar la pelota, no podemos resolver este problema desde la fundación. Le generamos un empleo, dinero en su bolsillo y los terminamos dejando solos en la pelea contra la droga.
Acordamos que estos meses sirvieron para fortalecer el conocimiento compartido sobre como abordar este flagelo. El gobierno nos acompaña en esta temática para que los recursos económicos y de conocimiento que nos aporte sean bien utilizados y ayuden de verdad a la gente a salir de este problema. Tanto nosotros cómo el Estado entendemos que todo esto significa un importante proceso de aprendizaje que nos servirá para continuar haciendo lo que queremos hacer.
Entendemos, además, que el Estado debe cuidar el dinero de los argentinos. Nosotros vimos una situación de vulnerabilidad y quisimos ayudar. Desde el Estado se comprometieron a seguir redoblando esfuerzos para lograr concretar este sueño sin que sea perjudicial para nadie. Por eso es necesario que todos sepamos que detrás de todo esto hay historias de vida, que no es fácil y que hay que tener paciencia y trabajo en equipo para ayudar a los que más lo necesitan.
Esta gente en situación de calle, ES GENTE BUENA Y TODOS TENEMOS QUE AYUDARLOS. ESTAN SOLOS Y DESPROTEGIDOS.
Ratificamos nuestras ganas, buscaremos la manera y cuando estén dadas todas las condiciones necesarias, en conjunto con el gobierno nacional, retomaremos el trabajo juntos para sacar a todas las personas que podamos de la calle, darles formación y trabajo para que puedan vivir dignamente.
