Después de la Capital y la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe son los distritos que más diputados renovarán este domingo. Pondrán nueve bancas en juego cada una. Y el Gobierno apuesta fuerte en ambas provincias, con la intención de instalar un clima triunfalista. En Córdoba, la expectativa oficialista es confirmar que Mauricio Macri juega de local, tras haber arrasado con el 44,4% en las PASO. En Santa Fe, en cambio, el objetivo de la Rosada es revertir la ajustada derrota de las primarias frente al peronismo en bloque.
Con un pronóstico optimista para Cambiemos en Mendoza, el Gobierno está cerca de presentar una ola de triunfos amarillos en los cinco distritos más grandes. Para lograrlo, debería revertir el resultado bonaerese y el santafesino de las primarias. Santa Fe fue una de las provincias más transitada por los funcionarios y dirigentes nacionales durante la campaña: en los últimos diez días, Mauricio Macri visitó dos veces Santa Fe.
Ahí, el plan macrista es ganar aunque sea por un voto. En las PASO, el peronismo en conjunto le ganó al candidato radical Albor Cantard por 16 mil votos. Y ahora el oficialismo apuesta a que el ex ministro kirchnerista Agustín Rossi, cabeza del Frente Justicialista, pierda algo del casi 28% obtenido por las tres fórmulas de las primarias. De lograrlo, sería un batacazo importante para el macrismo. Sobre todo porque se trata de una provincia en la que, tras el semi-retiro de Miguel del Sel, no logró construir un candidato propio.
Sin ninguna incertidumbre respecto a qué fuerza resultará ganadora, en Córdoba nadie espera alteraciones respecto al resultado de las primarias: con el ex árbitro Héctor Baldassi a la cabeza, Cambiemos sacó el 44,4% de los votos. Segunda y por bastante margen, la lista oficialista de Unión por Córdoba obtuvo 28,6%. Si bien el gobernador Juan Schiaretti y su antecesor José Manuel De la Sota mantienen una relación cordial con la Rosada, el macrismo no les tuvo piedad en las primarias. En caso de repetir o ampliar la brecha, Cambiemos se posicionaría con buenas chances para pelear por la gobernación en 2019. Además del macrista Baldassi, los radicales Mario Negri y Ramón Mestre ya se anotaron como posibles candidatos.
En Mendoza, donde gobierna el radical Alfredo Cornejo, tampoco parecen haber demasiadas incógnitas. En las primarias, la actual ministra de Salud mendocina, Claudia Najul, sacó el 41%. Logró 8 puntos más que los tres candidatos del frente justicialista. Con la Capital, Córdoba y Mendoza aseguradas, más un pronóstico abierto en Buenos Aires y Sante Fe, Cambiemos se entusiasma con conseguir una generala electoral.
