El juez federal Claudio Bonadio tuvo por estos días una buena noticia. Según revelaron a PERFIL fuentes judiciales, en los tribunales de Comodoro Py 2002 se acaba de archivar una causa en la que el juez había sido acusado por el fiscal Alberto Nisman de armar un plan para desplazarlo. El espía Antonio “Jaime” Stiuso también se había presentado como víctima.
El caso involucra a una serie de personajes de alto voltaje. Bonadio es el juez que esta semana mandó a juicio oral la causa del memorándum con Irán, una denuncia que también había formulado Nisman contra la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández, cuatro días antes de aparecer muerto en el baño de su departamento con un tiro en la cabeza. Stiuso, por su parte, es el hombre que estuvo cerca de Nisman hasta aquella denuncia y que un mes antes había sido desplazado de la SIDE por orden de CFK.
En la causa que acaba de cerrarse también estaba acusado el ex ministro menemista Carlos Corach –dueño de la famosa servilleta de los 90– y Jorge “Fino” Palacios, el elegido por Mauricio Macri para comandar la Policía Metropolitana. Fino Palacios irá a juicio oral por el caso de las escuchas ilegales, otra denuncia impulsada por Nisman y en la que Macri fue sobreseído tras su llegada a la Casa Rosada.
La historia del expediente que acaba de archivarse se remonta a 2010, cuando Nisman denunció que Bonadio, Fino Palacios, Corach y el hijo de éste, Maximiliano Corach, ex funcionario del Gobierno de la Ciudad, “habrían pergeñado distintas maniobras para apartarlo no solo de la causa AMIA sino también del Ministerio Público Fiscal”. Según explicó, se había enterado del plan por mensajes que llegaron a sus casillas de e-mail, enviados desde las cuentas [email protected] y [email protected] –una existente y la otra creada en un locutorio–, indicaron a PERFIL fuentes del caso.
Los correos aseguraban que iba a presentarse una denuncia penal contra Nisman para pincharle el teléfono, seguir a su familia y “contratar a integrantes de Quebracho”. Se decía incluso que Bonadio había visitado en 2009 a Palacios en la cárcel de Marcos Paz, por entonces detenido por las “escuchas”.
Después se presentó como querellante Stiuso, a cargo del Area Operaciones de la SIDE. Aportó información diciendo que desde 2005 Bonadio habría producido prueba en beneficio de Palacios, a través de la causa por irregularidades del caso AMIA. Bonadio fue apartado de esa investigación. El caso está hoy en juicio oral con el ex juez Juan José Galeano, el ex presidente Carlos Menem y el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy en el banquillo. “El Fino” también está sentado allí pero la Fiscalía no lo acusó y se estima que será absuelto.
Lo cierto es que, según Nisman y Stiuso, Bonadio y los Corach habrían llevado adelante maniobras para proteger a Palacios, buscando apartar al fiscal fallecido. Ahora, el juez federal Sebastián Casanello firmó el archivo del expediente “porque no se ha podido verificar la hipótesis denunciada”. No obstante ello, la fiscal Paloma Ochoa optó por recurrir la decisión bajo el argumento de que no se habían hecho todas las medidas de prueba sugeridas por ella y por Stiuso. De todas modos, a diferencia del sobreseimiento, el archivo de un expediente permitiría reabrirlo si apareciera alguna prueba.
