POLICIA
un hermano en problemas

“Matías Messi no puede controlar sus impulsos”

Hace una semana fue detenido por un incidente de tránsito. Peritos psiquiátricos dicen que padece TIC, un trastorno que le impide procesar adecuadamente los estímulos.

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Audiencia. El miércoles fue citado por el episodio que protagonizó con su lancha en diciembre. | telam

Matías Messi, el hermano del astro del fútbol, volvió a ser noticia el sábado pasado luego de protagonizar una pelea de tránsito en Villa Gesell y, según consta en la denuncia, amenazar a su contrincante con un arma. Fue detenido por la policía luego de una breve persecución y liberado con la condición de comenzar un tratamiento psicológico, pese a la negativa del fiscal Eduardo Elizarraga, debido a la “violencia desplegada” en el episodio, donde lo acusó de haber cometido “resistencia a la autoridad” y “agresión y amenaza con arma de fuego e intento de atropellamiento”, delitos con una pena tentativa de seis años de prisión.

A diferencia del juez de Garantías David Mancinelli, que le concedió la excarcelación, el fiscal tuvo en cuenta los antecedentes –sin condena– de Messi: en 2001 y 2002 fue denunciado por amenazas; en 2008 fue detenido por unas horas: los vecinos lo vieron caminar con una pistola. En 2015 se negó a entregar los papeles del Audi A5 que manejaba en un control de la policía. Un testigo afirmó que el hermano del 10 tenía un arma. En diciembre de 2017, apareció en una lancha a la deriva. Estaba todo ensangrentado. Dijo que había chocado con un banco de arena. En el interior de la embarcación, otra vez, un arma.

“No cabe duda de que Matías Messi, el hermano de Leo, padece un trastorno en el control de los impulsos (TIC). En efecto, las actitudes y conflictos frecuentes que tiene no dejan lugar a dudas”, diagnostica el médico legista y psiquiatra Miguel Maldonado, el perito que tuvo, entre otros, la tarea de analizar al múltiple femicida Ricardo Barreda.

¿Qué es el TIC? “Esa patología significa la imposibilidad de procesar adecuadamente los estímulos que recibe, para responder adecuadamente a ese estimulo en calidad, intensidad y selectividad de la acción. En este caso, queda claro que las respuestas brindadas por Matías a cierto tipo de estímulos son inadecuadas, no selectivas y de una intensidad tal que provocan daños o reacciones violentas en el receptor de la respuesta. Naturalmente, estas situaciones son, muchas veces, generadoras de conductas disvaliosas y potencialmente letales”, explica Maldonado.

“Existen varios tipos de TIC, los cuales como característica cardinal presentan la dificultad para resistir un impulso, una motivación o una tentación de llevar a cabo un acto perjudicial para su persona o para los demás. En la mayoría de los trastornos el individuo percibe una sensación de tensión o activación interior antes de cometer el acto, y luego experimenta placer, gratificación o liberación en el momento de llevarlo a cabo”, completa Rafael Herrera Milano, el psiquiatra que actuó en el juicio contra otro femicida: Fernando Farré.

“La etiología de esta enfermedad –continúa Herrera Milano, especialista en psiquiatría y psicología médica– puede ser multifactorial, ya sea la preeminencia de un componente genético, la desregulación de neurotransmisores y/o la presencia de lesiones cerebrales. La prevalencia de este trastorno puede estar subestimada debido a la vergüenza del paciente y a la negación de la conducta”.

“Dentro de la constelación sintomática de estos trastornos puede surgir un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que no se respetan los derechos básicos de otros, las normas o reglas sociales propias de la edad, como por ejemplo amenazas, acosos, intimidación. Es frecuente que también inicien peleas y que utilicen armas”, dice el especialista sobre el trastorno que padecería Messi.

“Debemos, para mejor comprensión de la problemática descripta, dejar en claro que hay individuos que padecen ciertas patologías neurológicas (de nacimiento o adquiridas), quienes presentan un déficit en el control de los impulsos pues los naturales ‘filtros’ de esos impulsos están dañados de manera irreversible. Desde luego, hay tratamientos para morigerar esta situación, y ese tratamiento consiste en la administración de ciertos fármacos que ‘lentifican’ en general todo el sistema nervioso central e impiden las descargas bruscas, los impulsos, sin el necesario paso por las estructuras anatómicas que los morigeran y atenúan para hacer sociales las conductas del individuo. Si se da la presencia de un hermano mundialmente famoso, como en este caso, puede sentir postergación, insignificancia, abandono de los mayores y necesidad de compensar su rol secundario con conductas estrepitosas y cuasi delictivas. Pareciera ser este el problema de Matias Messi”, concluye Maldonado, quien señala que el consumo de cocaína u otras drogas ilegales “favorece de manera incuestionable la aparición de trastornos en el control de los impulsos”.

 

Terapia dos veces por semana

Matías Messi tiene que cumplir ciertas normas para no ir a la cárcel. Según la jueza de primera instancia María Trinidad Chiabrera, no puede salir del país y deberá someterse a un tratamiento psicológico.

La medida fue tomada en el marco de la causa que investiga el extraño episodio que protagonizó en diciembre pasado con su lancha, cuando chocó contra un montículo de arena y en el lugar hallaron una pistola calibre 380 con la numeración limada.

Voluntariamente, el hermano del astro del Barcelona propuso hacer un tratamiento psicológico en Rosario. Cada 15 días deberá presentar una constancia de que está cumpliendo con la terapia. Los fiscales a cargo de la causa, Matías Ocariz y Lucas Altare, habían pedido que fuera detenido porque para ellos existe una “peligrosidad procesal”, pero el planteo fue rechazado.

 

Psicoterapia y medicación

El psiquiatra Rafael Herrera Milano asegura que “el tratamiento para estos trastornos radica en una adecuada psicoterapia de tipo cognitivo conductual y un eventual tratamiento psicofarmacológico acorde a la gravedad del cuadro”.

“El pronóstico –afirma el especialista– se encuentra condicionado a la adherencia terapéutica que presente el paciente, es muy importante que el profesional tratante se entreviste con el entorno cercano no solo para pesquisar datos valiosos con respecto a los antecedentes, sino para establecer una red de contención y dar claras ‘pautas de alarma’. El propósito de estas últimas es indicar a cuáles circunstancias deben estar atentas las personas que están en contacto cotidiano con el paciente, para así poder evitar algún desenlace lamentable”.

Sin embargo, Miguel Maldonado advierte: “El éxito a obtener dependerá de la adhesión que se logre por parte del paciente. Naturalmente, deberá haber en el paciente un deseo intenso de tratarse y curarse. En el caso que nos ocupa, auguramos que el camino está sembrado de interrogantes y obstáculos que no hacen fácil el desenlace feliz”.