POLICIA
los chats del traficante apuntado por el triple crimen de la villa 31

Las amenazas del Loco César: “No voy a parar hasta que estén todos muertos”

María Belén Peralta fue acribillada por sicarios el 6 de agosto de 2016, mientras miraba televisión con su novio, en su casa de La Reja, Moreno.

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Whatsapp. En la causa figuran varios mensajes que César Morán de la Cruz le envió a su ex pareja cuando empezó a sospechar que lo engañaba. | simulacion del chat

María Belén Peralta fue acribillada por sicarios el 6 de agosto de 2016, mientras miraba televisión con su novio, en su casa de La Reja, Moreno. La ejecución había sido ordenada por César Morán de la Cruz, en ese momento recluido en el penal de Devoto.

Pese a que los matadores se equivocaron de blanco (el Loco César pretendía matar a María Elvira Reyes Yanac, amiga de su pareja por aquel entonces), las conversaciones que fueron extraídas del chat de WhatsApp de uno de los celulares incautados en la causa señalan al jefe narco como el autor intelectual del crimen por encargo.

Los diálogos, que fueron publicados por PERFIL en enero de 2017, revelan la sanguinaria personalidad del hombre que es señalado como el ideólogo del triple crimen ocurrido el viernes 16 de marzo en la Villa 31 bis: “No voy a parar hasta que estén todos muertos”, anuncia en uno de los mensajes enviados a su pareja. En otros, detalla cómo piensa amedrentar a la mujer: “Voy a quemar a toda tu familia y a todos lo que sabían de esto”, dice el narco que estaba convencido de haber sido engañado. “Soy un criminal a sangre fría y te burlaste de mí. No tengo piedad por nadie”, amenaza.

Tras el homicidio, el fiscal subrogante Walter Velasquez solicitó el allanamiento de la celda del narco. Allí, la policía encontró nueve celulares con los que el Loco se comunicaba al exterior. Además, los dos sicarios que cometieron el asesinato, Juan Javier Arenas Núñez y Julio César Pross, fueron detenidos y procesados.

Sin embargo y pese a que las conversaciones forman parte del expediente, Carina Saucedo, la nueva fiscal de la causa, aún no llamó a indagatoria al capo narco de Retiro.

Otros mensajes desde prisión: “Esa casa va a tener problemas porque debe 25 mil pesos, 10 mil a mi hijo y 7 mil a un amigo”. El 16 de marzo de 2015, el Loco César dejaba claro, desde el penal de Devoto y por teléfono, que quería sumar a sus propiedades la vivienda con el número 240, de la manzana 111. Al día siguiente, seis hombres armados ingresaron por la fuerza a esa casa, rociaron dos colchones con nafta y le gritaron a la dueña de casa: “Dame la plata, dame la plata”. La mujer, con su beba en brazos, aseguraba que no tenía dinero. “No te vamos a dejar salir, te vas a quedar a acá”, respondieron los intrusos, entre ellos, Bladimir “Cabecita” Morán Joyo, el hijo y heredero de Morán de la Cruz. La mujer y su hija lograron salir.

El 6 de agosto de ese mismo año, el Loco César vociferó a una de sus ex parejas: “Dile al hijo de puta de tu cuñado que si no pide disculpas le voy a volar la cabeza”, “si tú y la gorda, la mostra de tu hermana, van a llorar sangre, voy a hacer que tu madre muera de un paro cardíaco (sic)”, “vos vas a ser la última en morir, porque voy a matar antes a todos tus hijos”, “enciérrate con mi hijo Bladimiro en el primer piso que ahora te voy a mandar gente a balear la planta baja y el segundo piso”. Las detonaciones se escucharon en la villa cerca de las 3.30 de la madrugada.