POLICIA
Caso Nisman

Ricardo Saénz dijo que la ketamina en la sangre del fiscal es una prueba más de “homicidio”

Para el Fiscal General de la Cámara del Crimen, los análisis que revelan la presencia de ketamina y clonazepam en el cuerpo del fallecido titular de la UFI-AMIA respaldan la teoría del asesinato.

El fiscal Ricardo Sáenz.
| Cedoc

Ricardo Sáenz sostuvo este lunes que, en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, "hay un montón de pruebas que indican que es un homicidio" y consideró que el presunto hallazgo de ketamina en el cuerpo "sería una (prueba) más".

"Hay un montón de pruebas en la causa que indican que es un homicidio; ésta sería una más", sostuvo titular de la Fiscalía General número 2 ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional en declaraciones formuladas este lunes a la radio FM Delta.

El funcionario judicial se refirió a los resultados de un nuevo análisis toxicológico realizado en el marco de la investigación de la muerte del ex titular de la UFI-Amia hallado con un disparo en la cabeza en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero, el 18 de enero del 2015, que habrían revelado la presencia de ketamina en su cuerpo, según trascendió en los últimos días.

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Sáenz recordó que se trata de un anestésico e indicó que, por ende, es posible que a Nisman "se lo haya reducido por ejemplo con esta sustancia". Si bien pidió esperar "la pericia definitiva", recordó que él ya hace un año y medio había afirmado que se trataba de un homicidio

En esa línea, enumeró todas las pruebas que hay en la causa en esa dirección: “Está probado en el expediente que al cuerpo lo movieron", señaló el fiscal. Luego indicó que, del expediente, surge que Nisman "no tiene huellas en sus manos de las que deja el arma" y que "está probado que algunas manipulaciones de sus instrumentos informáticos se hicieron en forma remota pero otras no", es decir que fueron manipuladas desde el mismo departamento del fiscal.

"Nisman limpió el departamento y después se pegó un tiro. La verdad que la hipótesis no tiene sentido", analizó Sáenz. Además, consideró que a este caso "la complejidad se la da la víctima (Alberto Nisman), no el hecho en sí mismo.

Por otro lado, sostuvo que, después de su muerte, hubo "todo un Gobierno abocado a destruir la imagen del fiscal Nisman" y consideró que eso torna todavía más complejo su esclarecimiento. 

Sostenido en su convicción de que se trató de un crimen, el fiscal Sáenz señaló que "llegar a los autores materiales es muy difícil". En este punto, entonces, opinó que la investigación debería orientarse hacia "quiénes lo facilitaron (el supuesto asesinato), a quiénes les convenía, y quiénes lo pueden haber ordenado".