POLICIA
sangriento tiroteo en el barrio nueva cordoba

Infierno en Córdoba: 120 disparos y tres muertos

En un golpe comando a una administración de consorcios, una banda se apoderó de tres millones de pesos. Cuando estaban a punto de escapar se enfrentaron con la policía. Un oficial y dos de los ladrones perdieron la vida en el lugar.

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Balacera. En el golpe al edificio participaron unos siete hombres armados, pero solo uno pudo ser detenido por la policía. Los delincuentes utilizaron armas largas y huyeron con el botín. | la voz del interior

Un policía y dos delincuentes murieron ayer durante un tiroteo en el que se efectuaron un centenar de disparos en el barrio Nueva Córdoba de la capital provincial, tras un golpe comando en el que se apoderaron de unos tres millones de pesos.

En el hecho resultaron heridos otros tres policías, uno de los integrantes de la banda delictiva y la víctima del robo, en tanto uno de los asaltantes fue detenido y otros cuatro lograron escapar.

El robo fue cometido alrededor de la 1 de la madrugada del viernes en un edificio ubicado en Rondeau 84, donde unos siete ladrones ingresaron a un departamento del séptimo piso en momentos en que se encontraba una pareja dedicada a la administración de consorcios.

Bajo amenazas, los delincuentes los despojaron de 2.800.000 pesos en cheques y 200 mil en efectivo, producto de la reciente venta de un inmueble. Un vecino avisó a la policía y cuando los ladrones llegaron a la planta baja para escapar, se inició el tiroteo con la llegada de un patrullero al lugar y se intensificó cuando otros móviles y motos arribaron a la escena.

En ese primer enfrentamiento, fue asesinado de un tiro en la nuca en la puerta del edificio el cabo Franco Ferraro, de 28 años.

El intercambio de disparos más intenso –más de un centenar– se produjo en la esquina de Rondeau y Buenos Aires, donde cayeron gravemente heridos dos de los delincuentes cuando intentaban escapar.

En tanto, las fuentes indicaron que cuatro policías que participaron del tiroteo también debieron ser trasladados al Hospital de Urgencias con heridas de bala, aunque no revestían gravedad.

Además, la víctima del robo, quien se había encerrado en el baño de su departamento, debió ser hospitalizado con un balazo en una pierna, aunque permanecía fuera de peligro.

Se trata de Guido Romagnoli, un empresario de unos 35 años dedicado a la construcción que maneja altas sumas de dinero, por lo que se cree que los ladrones tenían el dato preciso de que había efectuado una operación.

El comisario mayor Alejandro Mercado advirtió que se trató de “una peligrosa banda” que contaba con “armas automáticas, semiautomáticas, muy sofisticadas”, aunque aclaró que no son de guerra, sino modificadas y que serán sometidas a pericias.

Además, el jefe policial informó que el delincuente detenido, identificado como Diego Trimarchi, fue imputado por “homicidio en ocasión de robo”, prestó declaración indagatoria ante el fiscal Rubén Caro y luego fue trasladado a la cárcel de Bouwer fuertemente custodiado.

Mercado agregó que “el ladrón aprehendido, como los dos delincuentes muertos, tienen frondosos antecedentes penales por atentado contra la propiedad” y señaló que los prófugos, que serían cuatro, son oriundos de Córdoba.

En el caso de Trimarchi, tiene antecedentes por “resistencia a la autoridad, amenazas y robo calificado por uso de armas en grado de tentativa y tenencia ilegal de armas de uso civil”.

Uno de los muertos es Rolando Ricardo “el Ciego” Hidalgo, quien tenía antecedentes por un robo al banco Suquía ocurrido en 1998, hecho por el que recibió nueve años de cárcel.

En el lugar, la Policía de Córdoba halló más de 120 vainas servidas y secuestró una ametralladora.


Franco, un policía novato que murió de un tiro en la cabeza

El cabo Franco Ferraro, de 28 años, fue sorprendido y asesinado a quemarropas por los delincuentes. El efectivo de la Policía de Córdoba era oriundo de la localidad de San Carlos Minas, e integraba la Sección Especial Operaciones Motorizadas (SEOM).

Tras el hecho, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, decretó tres días de duelo y dispuso el ascenso por mérito extraordinario a la jerarquía inmediata superior del suboficial Ferraro, “en virtud del acto de arrojo y la pérdida de su vida en un episodio de servicio”.

El joven, hijo de un policía retirado, había ingresado a la fuerza hace cuatro años y había sido ascendido; su deceso causó dolor entre familiares, amigos y compañeros de la fuerza, que dejaron gran cantidad de mensajes en las redes sociales.

Un policía que intervino en el enfrentamiento recordó el peor momento: “Traté de reanimarlo, pero no pude. Se me murió en los brazos”, dijo entre lágrimas uno de los compañeros que intentaron reanimarlo en el lugar donde se produjo el infernal tiroteo.

También trascendió un audio radial de la Policía de Córdoba que registra el dramático momento en el que Ferraro cayó alcanzado por los disparos.