Al menos un centenar de personas, entre ellas dos argentinos, Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almarás, murieron ayer al mediodía en Cuba, cuando un avión que transportaba a 104 pasajeros se estrelló en un área de cultivos agrícolas pocos minutos después de despegar del aeropuerto internacional de La Habana. El Boeing 737, arrendado por Cubana de Aviación a la empresa mexicana Global Air, se dirigía 600 kilómetros al oeste hacia la ciudad de Holguín, pero según testigos “el avión se detuvo en el aire y descendió en picada hasta escucharse una explosión”. Al cierre de esta edición se constataban dos sobrevivientes “en estado crítico”.
Cifuentes, de 67 años, y Almarás, de 63 años, viajaban juntos y eran originarios de Mar del Plata. “El Gobierno Argentino expresa sus más sinceras condolencias por el fallecimiento de los ciudadanos argentinos Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almaras en el accidente aéreo ocurrido en La Habana”, informó Cancillería en un comunicado. “Acompañamos a las familias de las víctimas en este momento de profundo dolor, que comparten todos los argentinos”, agregó el texto, que también informó que la Dirección General de Asuntos Consulares estaba en contacto con los familiares.
Reacción. El gobierno cubano decretó el duelo oficial, al tiempo que informó que Raúl Castro, que se recuperaba de una “intervención quirúrgica para suprimir una hernia”, se mantenía al tanto de la situación. “Lamentamos el hecho y nos sumamos a las condolencias de las familias por este trágico accidente”, dijo a la televisión local el actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba Miguel Díaz-Canel, desde el lugar del hecho en el municipio de Boyeros. Luego, aseguró que “en poco tiempo llegaron las máximas autoridades del Transporte y los rescatistas”, a los que se sumaron los bomberos, fuerzas policiales y lugareños que presenciaron cómo el avión se estrelló. Díaz-Canel, que hoy cumple su primer mes al mando de la isla después de suceder a Raúl Castro, aseguró que para determinar qué sucedió “se investigará por una comisión y luego se dará toda la información”.
Heridos. Los sobrevivientes fueron trasladados al Hospital Universitario Calixto García, ubicado en La Habana. En principio, habían llegado cuatro personas. Pero un hombre y una mujer murieron al llegar al centro de salud y dos mujeres más continuaban en “estado crítico”, aseguraron en el diario oficial Granma. “Están todas las condiciones para atender esta emergencia”, aseguró Carlos Martínez Blanco, quien detalló que “se activó el plan para liberar las camas necesarias”.
“El avión es un amasijo de hierros y otros materiales calcinados. Cayó a 200 metros de las primeras edificaciones del lugar”, explicó la agencia AFP sobre la nave que está completamente destruida.
Por ello, los funcionarios cubanos están preparando en Holguín el preparativo para el reconocimiento de las víctimas, donde va a colaborar Jorge González, el médico forense que estuvo al frente del equipo que identificó los restos de Ernesto “Che” Guevara, en Bolivia.
Tragedia. La tragedia de la aerolínea mexicana Global Air ocurrió una semana después de que la Aviación Civil cubana renunciara a volar con aviones alquilados a Rusia, por temor a accidentes. Según informó, había detectado fallas en los componentes mecánicos, eléctricos e hidráulicos.
El avión pasó control anual
La aerolínea mexicana Global Air confirmó ayer ser la propietaria del Boeing 737 que se estrelló en las inmediaciones del aeropuerto internacional de La Habana con 104 pasajeros a bordo. El avión alquilado a Cubana de Aviación había superado hace seis meses la revisión técnica anual realizada por la Dirección General de Aeronáutica Civil de México. Fuentes de la compañía informaron que están “esperando que las autoridades cubanas confirmen el número de supervivientes y la nacionalidad de las víctimas”.
Global Air fue fundada en 1990 en Guadalajara y se dedica a proveer aviones a otras operadoras de vuelo. La empresa tiene una flota de tres aeronaves y la autorización para realizar operaciones de arrendamiento húmedo con Cubana de Aviación. Al momento de la tragedia, la aeronave contaba con cinco tripulantes mexicanos. En tanto, el presidente Enrique Peña Nieto ofreció a La Habana la “asistencia técnica para la investigación y atención del incidente”.
