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la hija del historico dirigente de luz y fuerza

Malvina Tosco: “Mi papá es un héroe que tenemos en Córdoba”

Radical kirchnerista, recuerda la figura histórica de su padre y lamenta que hoy la mayoría de los gremialistas “sean parte de lo que él llamaba la burocracia sindical”.

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Acto en homenaje. “El 29 de mayo de todos los años (aniversario del Cordobazo) mi papá nace, la gente lo recuerda y se emociona”. | cedoc

“Los sindicalistas no pueden quedarse callados mientras negociamos con el FMI”, cuestiona Malvina Tosco, con el tono que alguna vez hizo famoso a su padre, Agustín “el Gringo” Tosco.

Mientras lamenta que no se escuchen condenas de gremialistas al Fondo, en estos días de agitación rememora las enseñanzas de quien fuera una de las leyendas del Cordobazo, un 29 de mayo de hace casi medio siglo ya, sobre las cadenas que trae consigo el Fondo. Ella sigue los pasos de su padre en la militancia sindical aunque desde el campo municipal.

—¿Tienen algo de su padre los sindicalistas actuales?

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—Los sindicalistas de hoy, la mayoría de ellos, forman parte de lo que Tosco llamaba la “burocracia sindical”. Sindicalistas de escritorios, que se alejan de las necesidades y de la realidad que viven sus trabajadores. Mi papá se murió a los 45 años, sumamente joven, por lo que creía que era mejor para todos. Dio ejemplo al máximo nivel.

—¿Quién sería un burócrata sindical?

—(Luis) Barrionuevo es un burócrata sindical. Es participacionista y acuerdista con el gobierno de turno. Y el triunvirato de la CGT (Daer, Schmid y Acuña) también.

—¿Qué posición tendría Tosco hoy?

—Estaría en contra de las medidas de ajuste, porque atentan contra el pueblo. Ese discurso del Presidente que dice que vamos para adelante, juntos, a seguir creciendo, es mentira. Es como si todo su gabinete fuera mitómano. Dicen que la gente se acostumbró a consumir, que se acabó la fiesta. Pero esto no es ninguna fiesta. Mi papá creía que todos tenemos derecho a tener una buena vida. A mí nadie me contó que antes las filas del supermercado estaban siempre llenas.

—¿Antes cuándo?

—Con Cristina, que hoy es víctima del peronismo machista, como si la unidad fuera posible sin ella. La lucha de las mujeres es cada vez más fuerte y eso los tiene que hacer reflexionar, porque solo con ella será posible recuperar el mando y parar el empobrecimiento brutal.

—¿Qué opinaría Tosco sobre la vuelta del FMI a la Argentina?

—Mi papá siempre dijo que no había que recurrir al Fondo Monetario Internacional. Y hoy, a casi cincuenta años del Cordobazo, volvemos a tener al FMI encima, estamos encadenados otra vez. El creía que los sindicatos son una herramienta de transformación social, la expresión de lo que sucede en las clases trabajadoras, en la que los sindicalistas tienen que bregar porque la calidad de vida de los trabajadores sea mejor, no peor. En este caso, los sindicalistas no pueden quedarse callados mientras negociamos con el FMI.

—¿Cómo era el Gringo como padre?

—Muy cariñoso, aunque no tengo tantos recuerdos de él en mi casa, su compromiso le impedía pasar mucho tiempo conmigo. Cuando yo tenía seis, lo empezaron a perseguir, así que tenía que esconderse. Me acuerdo que todas las mañanas, cuando se levantaba, hacía gimnasia. También leía mucho sobre yoga, normas de vida, leía absolutamente todo. Realmente era un virtuoso mi papá.

—Usted siguió sus pasos hacia el sindicalismo, ¿se siente su reflejo en algún modo?

—Jamás voy a querer parecerme, porque él es un héroe argentino, es un héroe que tenemos en Córdoba. El 29 de mayo de todos los años mi papá nace, la gente lo recuerda y se emociona. Nunca se debe haber imaginado que iba a trascender de la forma en que lo hizo, al punto que, con el correr de los años, su vida sigue propiciando la unidad. Por eso, jamás va a pasar a la oscuridad, siempre va a estar su memoria en alto. Y yo estoy inconmensurablemente orgullosa de ser su hija.