Quizá sea una paradoja, pero ella no es una mujer que se detenga a analizarlo, tampoco le importa. Como en todas las personas, su vida tuvo ciclos: se recibió de abogada en los años en que la profesión de modelo era más rentable, y se inclinó por la pasarela más que por recorrer juzgados. Fue así como conoció a quien fue su marido, Francisco de Narváez. Con él comenzó otro ciclo donde Agustina Ayllón pasó a ser más la “mujer de...” y en ese período no sólo se convirtió en madre sino que acompañó a la par la carrera política del empresario. Finalizado ese desafío para De Narváez, no tardó mucho en confirmarse la separación del matrimonio. Y si antes ella levantaba el perfil en la medida en que eso sirviera a la campaña política del empresario, en este nuevo ciclo –el de separada– maximizó el bajo perfil. Tanto, que su nueva relación que esta sección primició este año dando cuenta de un viaje de la pareja a la costa amalfitana en el “verano europeo”, recién se mostró en sociedad a comienzo de la semana que pasó en la cena anual que Valeria Mazza organiza como madrina del pabellón pediátrico del Hospital Austral en el Palacio Duhau-Park Hyatt. Pero el presente ciclo de Agustina no incluye solamente su nueva relación sentimental sino que es ahora quien ingresa al “mundo político” y con un cargo en la presente gestión de María Eugenia Vidal. Así, Ayllón volverá a recorrer su ciudad de La Plata natal a partir de que se haga cargo de la Subsecretaría de Género y Diversidad Sexual, función que deja Daniela Reich –esposa del intendente Diego Valenzuela– quien resultó electa en octubre senadora provincial por la Primera Sección.
Larga duracion Aunque en Argentina la altura promedio de los hombres no es elevada, los atriles suelen obligar a poner un banquito para los oradores de baja altura. Y Jorge Faurie ya está acostumabrado a esa situación. Pero en la cena 2017 del CARI –que tuvo una convocatoria inusitada si se la compara con la de 2016– el canciller demostró su sentido del humor. Atento a que su discurso era por demás extenso –duró más de 40 minutos– tomó la repentina y sostenida baja tensión de las luces del salón de La Rural como una llamado de atención a que tenía que apurar el cierre. Y asi lo expresó. Y logrando sonrisas de muchos de los comensales Faurie prosiguió varios minutos más justificando el por qué de la extensión de su discurso: “Son cosas que tengo que decir, que son necesarias explicar y no siempre tengo oportunidad de hacerlo.”
De Panama a paradise Delia Ferreira es la argentina que este año fue elegida para presidir Transparencia Internacional. A comienzos de semana se reunió con Mauricio Macri, Germán Garavano y Laura Alonso, pero antes de viajar al país dio un reportaje en Berlín, ciudad donde está la sede de ese organismo anticorrupción. Y consultada sobre si filtraciones como Panamá Papers y Paradise Papers –investigaciones que incluyen no sólo a la familia presidencial sino también a algunos de sus funcionarios–ayudan a concientizar a la sociedad sobre la magnitud de la corrupción, Ferreira se mostró más bien escéptica: “Generan escándalo pero la movilización que producen no es duradera, sino que se apaga porque en muchos países tenemos hoy un escándalo y otro la semana que viene”.
Tenis diplomatico El penúltimo torneo de tenis del circuito diplomático no tuvo en la final a Estados Unidos y Rusia; incluso, el embajador de ese país, Viktor Koronelli, canceló su participación porque estuvo afectado al operativo de ayuda rusa en la búsqueda del submarino ARA San Juan. Igual, otro colega se destacó en la cancha de polvo de ladrillo, el holandés Martin de la Beij y su pareja, Juan Gentile, aunque la performance no les alcanzó para superar a una de las duplas más fuertes del circuito: los argentinos Gustavo Zlauvinen y Marcelo Lucco. Igualmente, la final por venir determinará si Zlauvinen o el ruso Koronelli se quedan con el trofeo más disputado: mejor tenista diplomático 2017.
