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CóRDOBA
SEMANA CALIENTE

Tras el escándalo, el PRO busca aprobar las reformas mañana

El partido líder de la coalición se vuelve a recostar en el radicalismo y en el peronismo de los gobernadores. En Córdoba, la UCR y el PJ coincidieron en apuntar al macrismo parlamentario.

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VAN POR LA SEGUNDA. Massot, obligado a recostarse en Negri para el tratamiento de mañana. | Cedoc Perfil

Todos coinciden en que fue la semana de mayor tensión que le tocó vivir a Cambiemos desde que asumió el Gobierno nacional en diciembre de 2015. Todos coinciden, también, y sobre todo el peronismo que encarnan los gobernadores y los máximos referentes del radicalismo, en apuntar al macrismo parlamentario y algunos despachos del Ejecutivo como los máximos responsables de lo que sucedió el último jueves en el Congreso y adyacencias cuando el oficialismo se aprestaba a convertir en ley las reformas previsional y tributaria. El tradicional bipartidismo sobre el que transitó el ritmo de la política en la Argentina en el siglo XX apuntó al novel PRO y en especial al tándem Emilio Monzó y Nicolás Massot. Reparando –sobre todo- en el jefe de bloque del macrismo en Diputados, quien a su vez asumió la banca representando a nuestra provincia.

“Esta, es toda amarilla”, coincidió un radical en la tarde del viernes y más preocupado, a esa altura, por lo que sucedía con la interna nacional del partido que terminó convirtiendo al gobernador mendocino Alfredo Cornejo en el presidente de la centenaria fuerza.

Con el análisis del dirigente radical coincidió, en contacto con PERFIL CORDOBA, un funcionario del Gobierno provincial y parte del PJ dialoguista con el que cuenta el presidente Mauricio Macri. En las segundas líneas de la Provincia nunca hubo buena relación con Massot y se encargan de remarcarlo cada vez que consideran que el macrista comete un error.  

El enojo de Schiaretti. El peronismo cordobés desde siempre mantuvo cruces con Massot, responsable junto a Monzó de las campañas en 2013 y 2015. Y desde que Cambiemos está en Balcarce 50 el garante del diálogo permanente es Rogelio Frigerio, el ministro de Interior que negocia con todos los gobernadores y que ya aseguró que cuentan con los votos para mañana. Por lo tanto, siempre vieron en el macrismo parlamentario como el nexo con los socios cordobeses de la alianza y esto despertó malestares permanentes, como el que se había originado con el propio líder del bloque PRO cuando intervino en la disputa entre la Provincia y los intendentes hace dos semanas. En El Panal sostienen que eso “estaba cerrado” y tras la intervención de Massot, se complicó. Misma analogía que hacen ahora: venía todo encaminado hasta los gritos en la comisión.

A este enojo, hay que sumar además el del propio Schiaretti. Al gobernador no le gustaron las presiones sobre otros mandatarios provinciales, algunos con los que él tiene muy buena relación y son clave en la Liga como el tucumano Juan Manzur. Pero así como le molestó, también descansó pensando lo falible que se sigue mostrando Cambiemos a veces.

La UCR va a pedir. En la vereda del radicalismo, además de apuntar a los errores del macrismo parlamentario, ven que se abre la posibilidad de empezar a pedir más protagonismo en la coalición para los dos años que se vienen. Cerca de los diputados cordobeses de la UCR sostienen que el rol de Mario Negri fue clave y ayudó a subsanar un traspié que podría haber sido letal. “Hay cosas que te la dan los años en el Congreso, por eso entre (Elisa) Carrió y Negri le terminaron tirando un salvavidas al PRO” graficó un radical.

El tándem compuesto por el jefe del bloque UCR y la líder de la Coalición Cívica ya pidió ampliar la mesa donde se toman las decisiones y recomiendan “cuidarse” del juego de los gobernadores. Es por ello que insistirán con la jugada de los diputados que responden al PJ del interior: “dieron quórum, pero al no votar, y en medio del escándalo, se borraron”, dijo un conocedor de los despachos cordobeses en el Congreso.

Para mañana, el PRO asegura que cuenta con los avales para sacar la ley e insistirá con la teoría del riesgo que corre el Pacto Fiscal. Es decir, menos caja para las provincias. Para ello, volverá a recostarse en el peronismo del interior y los radicales, que ven la chance de recuperar protagonismo.