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Empresa estatal

Pese a nuevos contratos, FAdeA despediría a otros 80 empleados

El dato, aportado por fuentes de la empresa, fue ratificado por uno de los gremios. Se suman a 68 cesanteados en enero. En marzo suspenderían a 350 empleados.

04-03-2018fadea
POCO TRABAJO. Las áreas de mantenimiento muestran actividad, pero las líneas de fabricación siguen muy frenadas en la Fábrica de Aviones. | Fino Pizarro
El Gobierno nacional está decidido a seguir achicando las plantillas de personal estatal en numerosas áreas, en pos de la repetida premisa de disminuir el gasto público. El Ministerio de Defensa, que hoy comanda el cordobés Oscar Aguad, no escapó a este esquema de ajuste y puede dar cuenta de varios ejemplos, solo en Córdoba, los recortes más resonantes se dieron en las sedes de Fabricaciones Militares de Río Tercero y de Villa María –unos 65 empleados menos- y en la Fábrica de Aviones Brigadier San Martín (FAdeA) donde, en lo que va del año, se produjeron 68 despidos.

En ese contexto, esta semana se conoció que la Fuerza Aérea confirmó un pedido para la producción de aviones Pampa III por algo más de $612 millones. A través de la Decisión Administrativa 185/2018, la Jefatura de Gabinete aprobó el “Contrato Interadministrativo para la certificación de configuración PAMPA III, el completamiento de aeronaves PAMPA III…”, según informó el Boletín Oficial. Y aunque la noticia generó algo de alivio entre los trabajadores, lo cierto es que las flamantes autoridades de FAdeA seguirán adelante con la reducción de personal en las próximas semanas. “Este contrato no resuelve la situación de la empresa que todavía muestra muy poca actividad y exceso de empleados en sus áreas. Falta para llegar al punto de equilibrio”, señaló a PERFIL CORDOBA una fuente vinculada al directorio de la empresa estatal. Según la misma fuente, pese a los sistemáticos recortes que tuvo, a FAdeA “le sobran 120 empleados”. 

Nuevos despidos. Un informe de la consultora Deloitte expuso, a principios de 2016, el calamitoso estado en que se encontraba la Fábrica Militar de Aviones tras los años de administración kirchnerista. Entre otros datos, señalaba que el 2015 dejó un resultado operativo de pérdida en torno a los $1.570 millones, que la actividad comercial de la empresa era muy reducida y que la producción de aviones fue inexistente. Paradójicamente, la planta de empleados creció y llegó a contar con unos 1.600 trabajadores. Con la gestión Macri llegó el recorte. Tras la presidencia provisoria de la riojana Cristina Salzwedel (quien se enfocó en auditar y conocer el estado de la fábrica), el empresario lácteo Ércole Felippa fue quien más redujo la planta de personal con despidos, aunque principalmente con retiros voluntarios. A fines del año pasado, cuando Felippa dejó su cargo, la empresa tenía poco más de 1.000 empleados. Este número tuvo una primera reducción este año, cuando se despidieron a 68 personas. La empresa comunicó, en ese momento, que “la medida no es aislada, sino que se enmarca en un conjunto de acciones que se están realizando para reestructurar y reorganizar a la fábrica de modo de lograr el equilibrio en todos los niveles de la organización”. Ahora, los gremios esperan nuevas cesantías. Según pudo conocer PERFIL CORDOBA, la decisión del directorio sería desprenderse de otros 80 a 100 empleados. 

Tres gremios. La información de un nuevo recorte de personal también es manejada por los gremios que operan en FAdeA: “Que se active la línea de fabricación es muy alentador, pero eso no quiere decir que sucederá ya, demora un poco porque hay que comprar insumos y repuestos afuera. La línea puede demorar en activarse unos seis meses. La empresa nos ha manifestado que tienen que seguir reestructurando. Ya hicieron una parte este año, pero dijeron que la reestructuración continuará, más allá del nuevo contrato”, contó un delegado gremial. Tras los últimos despidos, FAdeA cuenta con unos 940 empleados repartidos en tres gremios distintos, uno sin personería. El más numeroso tiene cerca de 500 afiliados que se sumaron bajo la gestión K de Raúl Argañaraz. Es el Sindicato de Trabajadores Aeronáuticos (STA), pero no cuenta con personería jurídica, por lo que sus miembros están desprotegidos, sin poder ejercer huelgas o reclamos. La Asociación del Personal Aeronáutico (APA) tiene a unos 200 empleados entre sus filas y, finalmente, aparece la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), con 150 afiliados. Además, se estima que hay unos 100 empleados fuera de convenio. Según comentan las fuentes gremiales, en la próxima tanda de despidos “meterían mano” en las áreas donde se trabaja de forma indirecta en la producción. “No hay mucho margen para recortar en el área productiva. Sí recortarían en ingeniería, administrativos, los que llamamos PCP (movimientos de piezas), informática, logística. Van por ahí”, alertan. 

Siguen las suspensiones. El drama laboral de FAdeA se completa con las suspensiones. En febrero se definió un esquema a partir del cual se suspendió a 550 empleados. No iban a trabajar y cobraban el 75% del salario. Ese programa seguiría en marzo, aunque desde los gremios están peleando para que se reduzca el total del personal afectado a unos 350 empleados.

Subirse a las low cost. La aparición de las compañías low cost suena como una de las alternativas para que FAdeA sume trabajo, en áreas como mantenimiento y provisión de piezas. Trascendieron negociaciones con Flybondi en ese sentido. En ese caso, se usaría la pista de la Escuela de Aviación para los aterrizajes y luego los aviones se llevarían a tiro a un hangar de mantenimiento de FAdeA, ya que la pista de la fábrica es corta para lo requerido por los Boeing 737 de la firma.