Luz y Fuerza y Surrbac unidos contra la Provincia y el Municipio

La disputa que llevan adelante el Gobierno provincial y el gremio Luz y Fuerza tuvo el jueves pasado la conferencia de prensa que pocos esperaban en ámbitos del gremialismo cordobés: Franco Saillén, miembro de la familia que comanda los destinos del Surrbac y los recolectores de residuos en Córdoba, junto a Gabriel Suárez, el número uno lucifuercista. Lo extraño para algunos tiene un nombre en común: Hugo Moyano. Mientras Suárez se define siempre como “un hombre de Hugo”, los Saillén hace años le declararon la guerra al camionero y referente de la CGT Nacional.

Sin embargo, el contexto los unió. Creen que la clase política busca generar el escenario para enfrentarlos a la opinión pública y que los están utilizando -en Nación, Provincia y Municipio- solo con fines electorales. Con una discusión que, en ambos casos, parte desde un mismo origen: los planteos en torno al convenio colectivo. Los dos sindicatos buscarán el respaldo de otros gremios para volver a dar la discusión en la calle. Por el momento, la CTA de los Trabajadores que conduce el diputado nacional kirchnerista Pablo Carro, de relación y buen vínculo con los Saillén, es una de las centrales que decidió apoyar el reclamo de recolectores y lucifuercistas.

Lo que espera ahora la familia Saillén, que además comanda los destinos de la CGT Rodríguez Peña -una de las dos vertientes de la central sindical que hay en la provincia- es precisamente saber cómo jugará la CGT Regional Córdoba ante este conflicto, donde el líder es el legislador provincial oficialista, José Pihen.

El viernes a última hora de la tarde circuló un comunicado con la firma de todos los líderes de las Regionales, entre ellas la del referente del SEP, quien en las últimas semanas había dado señales absteniéndose de votar leyes laborales en la Unicameral. En el comunicado Pihen ratificó su posición “en defensa de las organizaciones sindicales y de sus convenios colectivos” y se manifestó “en contra de los ataques a las organizaciones sindicales o sus dirigentes”.

Todo esto fue tomado como un gesto. “’Pepe’ en cualquier momento se retira. Y cuando lo haga lo va a hacer por la puerta grande”, dicen cerca de Franco Saillén, también legislador provincial pero en el bloque kirchnerista Córdoba Podemos.

La agenda de Luz y Fuerza. El gremio conducido por Suárez, tras denunciar el intento de “privatización de Epec”, informar el déficit, enumerar los fondos destinados a las gerencias y señalar lo que la empresa provincial deriva a la pauta publicitaria, tendrá el primer contacto con los directivos mañana en la sede del Ministerio de Trabajo de la Provincia. Ámbito en el que, habían señalado, no discutirían pero que los tendrá dando un primer paso. De lo que suceda mañana en la reunión dependerá mucho el futuro del conflicto.

Pero así como el gremio cuestiona los gastos gerenciales, los funcionarios pretenden discutir, entre otros puntos del convenio colectivo, la BAE (el bono anual por eficiencia), modificar los topes para el consumo que el empleado no paga en su domicilio particular (hoy abonan el 20% del excedente, una vez que se superan los 200 kilovatios-hora), el fondo compensador y otras cuestiones que tienen que ver con las licencias.

La licitación, en la lupa del Surrbac. Los recolectores de residuos en Córdoba tienen la atención puesta en el desenlace de la adjudicación del servicio en la ciudad. El lunes pasado llevaron una propuesta al Concejo Deliberante para que el ESyOP (Ente de Servicios y Obras Públicas) se haga cargo de la prestación en el centro.

Consultado por PERFIL CORDOBA, Franco Saillén sostuvo que “esto abarata los costos en cinco millones de pesos para el Municipio”. “El problema en esta coyuntura y embestida contra todos los gremios son los costos, no los empleados”, agregó.
El servicio de recolección y el millonario contrato a ocho años con la posibilidad de prorrogar por dos más tiene, por un lado, la disputa entre las empresas (Cotreco, Lusa y Solvi-Caputo); y por el otro, la de los gremios. Sobre todo la atención del Surrbac en el caso del desembarco de Camioneros. “No tenemos nada contra Camioneros. Puede venir el que quiera, pero el que venga tiene que saber que al convenio lo va a tener que discutir con nosotros. Camioneros es una federación, nosotros somos un gremio con personería jurídica desde 1983”, dijo Saillén.

El Suoem de Daniele. Los Municipales cordobeses es otro gremio fuerte en Córdoba. Esta semana la Justicia frenó el regreso de Rubén Daniele que se iba a producir en una asamblea que anunciaría la fecha de la próxima elección. La situación se produjo a horas de un encuentro entre el intendente Ramón Mestre y el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca. Y pese a la negativa del jefe comunal capitalino de haber hablado con Triaca al respecto, en el gremio creen todo lo contrario. Con lo cual, por ahora, el regreso del caudillo sindical quedó en espera y el gremio empieza a delinear una nueva estrategia, manifestando que la injerencia nacional llegó después de un revés que Mestre había tenido de la Justicia provincial.

El resto. Fuera de este mapa quedan gremios que en su momento se identificaron con el peronismo provincial y aquellos que, como en el caso de las 62 Organizaciones Peronistas, hoy tienen detrás a Ricardo Moreno y se muestran cercanos a funcionarios nacionales. “Chacón (Pablo, titular de Agec y delasotista) y Moreno son pro-empresas. Es difícil, creer que puedan sumarse ni siquiera para una foto”, dijeron los que están detrás de la posibilidad de la unidad.