No es pretensión ponernos religiosos pero, en una semana, tanto cristianos como judíos estarán celebrando la Pascua. El Pésaj para los judíos y las Pascuas para los cristianos significan “pasar”. Los judíos “pasaron” de la esclavitud en Egipto, emprendiendo un éxodo a la tierra prometida. En el caso de los cristianos, el “paso” es el momento en que Jesús vence la muerte resucitando, permitiendo que la humanidad llegue de la muerte a la vida eterna. Viendo la realidad con ojos laicos, los pueblos que emigran escapando de las disputas raciales y políticas para llegar en balsas a las costas europeas buscan su Pascua, su Paso, como lo hace cualquier perseguido u oprimido. Pascua es huir de la esclavitud, de la trata, de la pobreza para pasar a la posibilidad de la libertad. En la Argentina hemos creado, ya no con aspiraciones libertadoras ni de fe, un sistema electoral nacional llamado, curiosamente, PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias). Estas PASO pueden sufrir, de acá al 2019, alguna variante en su ejecución y en cómo se articulan con las elecciones para cargos provinciales. El peronismo, en su diáspora, buscará algún pegamento efectivo que junte tanto antagonismo y contradicción, la posibilidad de un Frankenstein con cirugía estética que disimule los parches y las desproporciones. Una realidad diferente parece plantearse en el caso de Cambiemos. Cambiemos nace sobre la base moderna de un partido incipiente, el PRO, al que se le suman, fundamentalmente la UCR y, con menos caudal, la Coalición Cívica. Pero no se trata solo de un pacto electoral o de partidos, se trata también de lo que esos partidos representan, las ideas que contienen y los valores que reivindican. El resultado electoral en la provincia de Buenos Aires impulsó el cambio de rumbo en la Nación en 2015, reafirmado con la contundencia de los votos en 2017. Una de las ideas fuerza de aquella elección de 2015 fue la del “equipo”, “trabajamos en equipo”, “integramos un equipo”, eran frases repetidas hasta el cansancio. Lo cierto es que el equipo, desde aquel 2015 a la fecha, fue perdiendo periféricos del PRO, para reafirmarse con los propios más propios, pasando de la idea de conjunto a su distorsión, la camarilla. Las bajas en el Gobierno parecen haber recaído sobre los diferentes, los que ampliaban la base, los de mirada política, y las altas se asignan a los parecidos, los que hablan el lenguaje financiero y empresarial. Sería necio no reconocer que la estrategia electoral ha dado resultados satisfactorios a Cambiemos al presente y es altamente probable que dé utilidades para 2019, pero también es necesario reparar en que hay un porcentaje de sus votantes que se pregunta si está mejor o peor que antes. Es posible que ese porcentaje que duda presienta que no hay opciones electorales alternativas pero comienza a fatigarse de algunas contradicciones entre el discurso oficialista y la realidad. Un párrafo en el mismo sentido hay que dedicar a la Justicia. Los argentinos, en nuestra Constitución, hemos elegido la división de poderes, pero el ciudadano “de a pie” no llega a comprender que el Poder Judicial y el Ejecutivo son poderes diferentes, por lo que las libertades recientes sumadas a las detenciones mediáticas sin resultados a la vista dañan al gobierno nacional sumando frustraciones a una sociedad sobrecargada de tarifas, impuestos e inflación. Hoy, 24 de marzo, es el Día de la Memoria, recordamos, con tristeza, que hace 42 años dio inicio la dictadura más sangrienta de nuestra historia, pero también los argentinos tuvimos nuestro “paso” más importante, en términos democráticos, cuando en 1983 llega al gobierno Alfonsín (fallecido el 31 de marzo de 2009) pasando de la muerte ejercida por la dictadura a la vida y la paz sostenida en esos primeros años de democracia. Nos quedan varios pasos y varias PASO por delante, sepamos integrar, sepamos ampliar derechos, hagamos camino al andar.
*Secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) y secretario general de la Organización deTrabajadores Radicales (OTR Capital).
