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Climas eran los de antes

En algún tramo de la evolución de esta triste y maravillosa humanidad hubo un error grave y agarramos para el lado de los tomates.

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En algún tramo de la evolución de esta triste y maravillosa humanidad hubo un error grave y agarramos para el lado de los tomates. En algún momento nos traicionó algo no sé qué o quién, los dioses y las diosas del Olimpo dirían los señores que filosofaban en las plazas. El subconsciente diríamos más acá en el tiempo, si es que el subconsciente puede aplicarse así nomás a la raza humana en su conjunto. Debimos haberlo pensado y haber ido hacia otro lado, más útil, caramba, más adaptado a nuestras necesidades, ¿no? Lo que quiero decir, a pesar de tanto rodeo y pretexto, es que debimos habérnoslas arreglado para tener un mecanismo que nos ayudara a enfrentar los fríos y los calores en forma natural y no con las bufandas de este lado y las bikinis del otro lado que, finalmente, son artefactos artificiales y no partes o mecanismos de nuestros cuerpos. No lo hicimos, y es así como desde temprano gasto energía eléctrica en los aparatos de aire acondicionado, que ingenua y alegremente puse en mi casa para enfrentar estos climas. No me entusiasma pensarme, pensarnos, a mí y a los míos y a mis amigos y a usted, estimado señor y paciente amigo, echando pelos abrigaditos para el invierno nacidos de nuestra piel y perdiéndolos a la llegada de los calores de verano. Sería estupendo. Feo pero cómodo y práctico. No lo hicimos o los dioses no nos llevaron el apunte y acá estamos, gastando plata y buen humor en protestas contra el termómetro sin pensar que el pobre no tiene la culpa y que dentro de poco, muy poco en lo que respecta a los antedichos dioses, estaremos haciendo lo contrario y refunfuñando por el ay qué frío y poniéndonos todo el abrigo que tenemos en el ropero. Paciencia, querida señora, aguante agárrese la cabeza cuando llegue la cuenta de la E.P.E., que viene a ser quien nos cobra los excesos en el gasto de la energía, paciencia, sufra y aguante que ya va a llegar el frío y vamos a tener otro tema para la protesta, amén.