CIENCIA
Exploración espacial

Scott Kelly: "Tenemos la tecnología para ir a Marte pero falta decisión política"

Fue el primer astronauta estadounidense en pasar casi un año en el espacio para determinar si el cuerpo humano podría soportar un viaje al Planeta rojo. Relata su experiencia en su libro Resistencia.

Scott Kelly
El astronauta, que entró en la NASA en 1966, viajó cuatro veces al espacio. | NASA

Scott Kelly se convirtió en el primer astronauta de la NASA en pasar casi un año en el espacio. El 27 de marzo de 2015 llegó a la Estación Espacial Internacional (EEI) con la misión de pasar 340 días allí y determinar si el cuerpo humano podría soportar un viaje a Marte.

Tras su experiencia exitosa, escribió Resistencia, un año en el espacio, que la editorial Debate acaba de editar en la Argentina. Allí describe los principales retos de la misión: desde los riesgos de chocar con basura espacial hasta la soledad de estar aislado del mundo exterior.

“Lo mejor de estar un año en el espacio fue la EEI, ya que es un excelente lugar para vivir y trabajar. Lo peor fue estar lejos del planeta Tierra, de la familia y los amigos. Hay muchas cosas que a veces damos por sentadas. No nos damos cuenta de todo lo que la Tierra nos brinda, de lo bien que estamos en este planeta”, le dijo Kelly a PERFIL.

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El astronauta, que entró en la NASA en 1966, viajó cuatro veces al espacio. En 1999, en el transbordador Discovery para una misión del telescopio Hubble; en 2007, en una misión a la EEI a bordo del transbordador Endeavour; en 2010, pasó seis meses en la EEI y, tras superar un cáncer de próstata, en 2015 volvió para su misión récord.

La NASA estudió cómo el viaje afectó su salud comparándola con la de su hermano gemelo Mark, que se quedó en la Tierra. Los investigadores descubrieron que los vuelos espaciales se asocian con estrés por falta de oxígeno, aumento de la inflamación y cambios drásticos en los nutrientes que afectan la expresión génica.

—¿Cómo era un día de trabajo en la EEI? ¿Qué hacías en tu tiempo libre?
—En realidad, no tenía mucho tiempo libre. Tu trabajo es hacer experimentos, mantener la estación espacial, chequear que los sistemas funcionen bien. Y cada día tenés probablemente un par de horas libres antes de irte a dormir. Uno usa ese tiempo para comunicarse con los familiares, mirar películas, programas de televisión, escribir, leer, tomar fotos de la Tierra, ese tipo de cosas.

—¿Creés que es posible una misión tripulada a Marte para 2030?
—Sí, creo que es posible. No sé si se toma muy en serio el tema, pero no podría decir que no es posible.

—¿Qué falta para que se concrete, una mayor tecnología?
—Faltaría apoyo político y monetario. Hay ciertas cosas que probablemente necesitaríamos entender más, como por ejemplo cómo proteger a la tripulacion de la radiación. Pero creo que tenemos la mayoría de las habilidades y el conocimiento técnico. La tecnología para montar una mision a Marte la tenemos.

—¿Qué opinás de la decisión de Donald Trump de volver a enviar astronautas a la Luna?
—En un mundo con fondos no limitados, creo que ir a la Luna sería bueno, es un gran lugar. Pero la administración actual necesitaría muchos recursos para ejecutar una misión a la Luna, y generalmente no es lo que ocurre.

—En el libro contás que no fuiste un buen estudiante en la escuela y que tenías problemas para prestar atención. ¿Cómo superaste esa dificultad y te convertiste en un astronauta?
—Mi inspiración fue The Right Stuff, un libro escrito por Tom Wolfe acerca de los inicios del programa espacial de los Estados Unidos. Terminé el libro e inmediatamente decidí que quería ser astronauta. Pensé que si era mejor estudiante, algún día quizá podría ir al espacio. No hubo un secreto. El único secreto para triunfar en la escuela o en la vida es trabajar duro para lograrlo. Una vez que se entiende esto, creo que a cualquiera le puede ir bien.

—¿Qué consejo les darías a los jóvenes que quieren ser astronautas o dedicarse a las ciencias del espacio?
—Que estudien, que trabajen duro. Hay mucha competencia, que se preparen de la mejor manera posible y que no abandonen.

—¿Estar un año en el espacio cambió tu perspectiva del mundo?
—Creo que soy más consciente de los problemas de la Tierra, como la degradación del medio ambiente. Mirando la Tierra desde el espacio me di cuenta de que todos somos habitantes de este planeta, estamos todos juntos en esto llamado humanidad y debemos trabajar juntos para resolver todos los problemas.