Pokémon GO: ya debaten en el país los riesgos del juego furor

Es imposible saber con exactitud cuántos argentinos están esperando ansiosamente que Niantic habilite el juego de Pokémon GO en el país. Y si bien todo indica que el lanzamiento es inminente (hay rumores que dicen que podría estar disponible a partir de mañana o el 15 de agosto), las expectativas no paran de crecer. Basta con repasar los grupos locales de Facebook más populares y ver que ya suman casi 100 mil seguidores, cifra en consonancia con la popularidad global de este juego que rompió todos los récords de videogames.
Las estimaciones de diversas consultoras hablan de que ya hay entre 50 y 100 millones de personas que se bajaron a sus smartphones, desde la tienda Google Play, la versión oficial. Y otros tantos que participan desde sus iPhones, lo que suma casi 200 millones de jugadores “oficiales”.
El popular juego –que es realmente innovador, porque aprovecha la tecnología de realidad aumentada e implica que los jugadores, en lugar de quedarse parados frente a la pantalla, salgan a recorrer calles y plazas para “cazar” pokemones– generó también un gran debate mediático. Y, por supuesto, desató opiniones encontradas y cantidad de recomendaciones ligadas a la seguridad sobre cómo y dónde jugarlo. Por ejemplo, en Japón, las autoridades recordaron no perseguir pokemones en la zona de la accidentada central nuclear Fukushima. En Israel prohibieron jugar cerca de las bases militares y en China, directamente, bloquearon el acceso a los mapas que requiere la app.
“En el mundo ya hay varios registros de choques de autos graves, incluso mortales, causados por jugadores”, le dijo a PERFIL Ernesto Arriaga, vocero de Vialidad Nacional. Y agregó: “Esto puede ser especialmente grave en Argentina porque los conductores, ya sean de auto o moto, no respetan al peatón, algo que no ocurre en otros países. Acá, lamentablemente, la prioridad suele tenerla el auto”.

Consejos. Los riesgos del juego para la seguridad vial preocupan en Argentina y también en otros países. La policía de España publicó tuits con frases como “No te ciegues persiguiendo a #Pikachu o #Snorlax” y links con consejos sobre cómo jugar en forma segura, que incluyen: caminar atento y sin mirar fijo la pantalla del celular, no acceder a zonas peligrosas o propiedades privadas y respetar las señales de tránsito.
Para Mónica Ventura, coordinadora de Salud de la Cruz Roja Argentina, ONG que organiza campañas de seguridad vial, “hay que enfocarse en acciones para  prevenir los “distractores”, como son los celulares. El tema de seguridad no sólo tiene que ver con los conductores sino también con el peatón”.
Según la experta, en Argentina no hay estadísticas, “pero sabemos que la incidencia relativa del celular como distractor es alta”. Y recordó que también hay registros de peatones que usan auriculares al cruzar una barrera sin detectar las chicharras del tren.
Ventura aclara que la Cruz Roja no tiene una postura de prohibición: “Lo que decimos es que hay que jugar en la vía pública, pero con responsabilidad y cuidado”.
Otros expertos llaman la atención, especialmente si los jugadores son menores. Marcela Czarny, directora de la ONG Chicos.Net, especializada en tecnología y minoridad, le dijo a PERFIL sobre Pokémon GO: “Consideramos que tiene un costado positivo porque es una idea original que resume una opción creativa y dinámica”. Pero no olvida los posibles riesgos. “Desde Chicos.Net pensamos en los jugadores menores de edad. Por ejemplo, si les dicen que vayan a un lugar determinado a buscar pokemones puede haber situaciones de peligro”.
Czarny también advierte que “no se sabe si para jugarlo hay una edad mínima, como ocurre, por ejemplo, en Facebook, que exige a sus miembros ser mayor de 13 años”.
La experta considera que el Estado debería tener opinión sobre las cosas que pasan en internet y lo que como sociedad nos permitimos ver, hacer o jugar. “Sería bueno hablar con las empresas y con las redes sociales. No estamos proponiendo prohibir, sino discutir y acordar temas importantes como, por ejemplo, qué pasa con los menores, quién es responsable y qué acciones tomar para estar más seguros. También en usos educativos, como enseñar geografía o conocer el entorno. Pero eso requiere que las autoridades hagan un reflexión crítica de la tecnología”. En definitiva, lo que propone Czarny es que las autoridades tomen un rol más activo frente al innovador mundo digital.