CIENCIA
datos del servicio meteorologico nacional

Inviernos porteños más cálidos: aumentó casi un grado la temperatura en 56 años

Por el cambio climático y el crecimiento urbano, en CABA la media subió 0,84° entre 1961 y 2016. Junio, julio y agosto 2017 van en camino a ser los más ‘calurosos’ de la historia.

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Sin abrigo. En junio hubo diez días con más de 20º, en julio cinco y en lo que va de agosto, ocho. | cedoc perfil

Hace 56 años en la Ciudad de Buenos Aires el invierno era distinto, había temperaturas bajo cero varios días y ahora no, además es menos intenso y dura menos”, afirmó Matilde Rusticucci, investigadora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Universidad de Buenos Aires. A la descripción se le suman los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), según los cuales la evolución y la tendencia del promedio de la temperatura media de junio, julio y agosto entre 1961 y 2016 muestran un aumento de 0,84°.

“Para analizar la evolución y la tendencia tomamos los tres meses con características climatológicas similares, en este caso todo junio, julio y agosto. Para nosotros el invierno termina el 31 de agosto”, explicó la meteoróloga del SMN Cindy Fernández. Con el fin de determinar que realmente se trata de una tendencia se toman períodos como mínimo superiores a treinta años y, en este caso, de 56 años. El incremento se observó luego de promediar las temperaturas medias de todos los días de los mencionados meses, por lo que incluye desde los muy fríos hasta los más cálidos para la época.

“Este aumento –aseguró Rusticucci– está relacionado con el cambio climático”. Al estudiar la tendencia de las  temperaturas  extremas, es decir, las muy frías y las muy cálidas mes a mes, los investigadores observan que en junio y agosto, ambas se están volviendo más cálidas. “Eso hace que el invierno sea mucho más suave en total y que, en promedio, la temperatura sea más alta que en el pasado. Esa es una característica del cambio climático”, agregó la doctora en Ciencias de la Atmósfera, quien ha participado en la elaboración del quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

Según los expertos, el aumento de las temperaturas mínimas se explica por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera que producen más nubosidad, por lo cual las mínimas bajan menos durante la noche y se mantiene el calor.

Es bastante el aumento de un grado en cincuenta años, ya que el promedio a nivel mundial es de un grado cada 110, 120 años”, advirtió Pablo Canziani, investigador del Conicet e integrante del IPCC. Es por eso que al buscar una causa surgió “una combinación de efectos por el cambio climático y crecimiento urbano de la Ciudad de Buenos Aires”.

En el mismo sentido, Rusticucci señaló que “las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Rosario han crecido mucho en cuanto a edificación, por lo que al cambio climático se le agrega el efecto de la isla de calor urbano. Entonces, las diferencias son mucho mayores”. Las actividades y edificaciones de las ciudades hacen que se concentre más el calor y que las temperaturas sean mayores que en lugares menos urbanizados.

Los expertos aclararon que esta situación no significa que los porteños olviden lo que son los inviernos fríos. “No vamos a tener un clima tropical sin invierno, todavía no. Estamos en una zona del planeta que seguirá recibiendo olas de frío, el invierno no va a desaparecer”, explicó Rusticucci.

Marca actual. Por otro lado y aunque aún falta terminar agosto sobre la base de cómo hace el corte el SMN, el invierno de este año en la Ciudad de Buenos Aires estará entre los diez más cálidos desde los registros de principios del siglo XX. Hasta el jueves ocupaba el primer lugar con una temperatura media de 13,5°. Sin contar 2017, los inviernos de 1997 y de 2015 son los más cálidos con 13,3° y 13,2°.

Fernández, del SMN, informó que la temperatura promedio de junio fue de 13,2°; de julio 12,9° y lo que va de agosto 14,4° cuando lo normal es 11,7°; 11° y 12,8°, respectivamente. En junio hubo diez días con temperaturas mayores a 20°, en julio cinco días –en uno la máxima llegó a los 26º– y en agosto, hasta ayer, ocho días con temperaturas superiores a los 20º. De todas maneras, Fernández aclaró que “no se puede pensar que porque el invierno fue así, el verano será muy cálido. Por ejemplo, aunque el invierno de 2015 fue más cálido, el mes de octubre de ese año fue uno de los más fríos”.

Récord a nivel global

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) informó que el promedio de la temperatura de la superficie terrestre de julio de 2017 fue la más alta desde los registros de 1880, al superar lo normal por 1,2 °C. Este año la temperatura media de los océanos ocupó el tercer lugar con 0,69° más que el promedio. Por lo que si se tienen en cuenta ambas temperaturas, julio de este año se convirtió en el segundo más cálido al tener 0,83° más que la media. Además, según el informe, en Sudamérica el pasado julio fue el séptimo con el promedio de temperatura más alta en 108 años. Cabe destacar que nueve de los diez  julios más cálidos se dieron a partir de 2005. La excepción se dio en 1998. “Para saber si es una tendencia a largo plazo hay que tomar un período de 100, 150 años, pero es cierto que en el último tiempo hay toda una seguidilla de años que vienen batiendo récords, por lo que pareciera que el aumento de temperatura se está acelerando bastante”, señaló Rusticucci.