En la Embajada americana se celebró, por anticipado, el 4 de julio

"Trump y Macri se conocen desde hace mucho tiempo, la amistad entre ellos es muy fuerte. Y el presidente Trump apoya al presidente Macri". Esas fueron las primeras palabras que el embajador Edward Prado les dijo a los periodistas este martes por la noche en un salón de la residencia oficial. Apenas había comenzado el acto por el Día de la Independencia de Estados Unidos que, según explicó Prado, si bien en su país se celebra el 4 de julio, acá se decidió hacerlo el 3 porque la independencia comenzó el dia 2 y este martes quedaba como "día sandwich" entre esas 72 horas que enmarcaron la emancipación americana. Y además el día 4 es feriado en todas las dependencias diplomáticas estadounidenses. 

En español, idioma que habla bastante bien, Prado se refirió de la coyuntura argentina: "Yo sé que son tiempos difíciles, pero la economía (argentina) tiene que mejorar y nosotros tenemos fe que Argentina puede avanzar y llegar a ser el gran país que debe ser, uno con influencia en todo el mundo". Para sorpresa de los periodistas, Prado se apartó un poco de las declaraciones protocolares que suele tener un embajador llegado hace poco al país, graficando a qué se refería con "tiempos difíciles".

Al respecto enfatizó "hablo de la inflación; de la cosa económica, es algo que tienen que arreglar. Tienen que tener unos cambios para ver qué pueden hacer. No es fácil y no hay una solución sencilla al problema, pero las cosas que está haciendo el presidente Macri creo que van en la dirección correcta. No es claro que se pueda hacer de una manera u otra, pero creo que van en el buen camino", explicó.

También destacó que "nosotros aquí en la embajada estamos haciendo lo que podemos para que lleguen más inversiones en la Argentina". 

Finalmente, atento a que Donald Trump no ha asistido a algunas cumbres este año y la del G20 se realizará en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1° de diciembre próximo, el embajador Prado ratificó que "el presidente Trump tiene intenciones de venir al G20, porque además conoce personalmente al presidente Macri. Según sabemos en la embajada, tiene intenciones de venir".

Terminado el contacto con los medios, el embajador Prado y su esposa María saludaron al resto de los invitados. En los distintos espacios del Palacio Bosch se pudo ver a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el secretario de Derechos Humanos Miguel Avruj, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, un sonriente Luis Miguel Etchevehere -quien horas antes había conseguido de Macri la promesa de que las retenciones al agro seguirán en descenso-.

Asistieron además Matías Garcia Oliver -subsecretario de Relaciones Institucionales de Presidencia-, Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, el senador Esteban Bulrrich, los titulares la UIF Mariano Federici y María Eugenia Talerico, los funcionarios porteños Francisco Quintana y Pablo Garzonio. También se vio, muy locuaces, a los jueces Claudio Bonadío, Rodolfo Canicoba Corral y Sebastián Casanello; y a ministra de la Corte Suprema Elena Highton de Nolasco, entre muchos otros invitados de alto nivel.  

Los temas económicos estuvieron en casi todas las charlas, muchos de ellos en voz baja para evitar repercusiones indiscretas, sobre todo si se mide que estaban presentes Adrián Werthein, Eduardo Elsztain, Carlos Melconian, Facundo Gómez Minujín, entre otros. En un espacio cercano a la escalera principal, como otra postal del evento, el banquero Jorge Brito escuchaba a Héctor Magnetto. Lo que hicieron un paso más que veloz por la embajada americana fueron Domingo Cavallo, y el empresario Nicolás Caputo. Tambien se vio al exjefe de Gobierno porteño Jorge Telerman, al senador Julio Cobos, y al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman.

Los invitados al festejo por el aniversario número 242 de la declaración de Independencia de Estados Unidos pudieron disfrutar de una velada ambientada en la década de 1920, al ritmo del ensamble de jazz y tango de la orquesta "Oído Obsoleto" y con un menú de carnes asadas y frutos de mar acompañados con vino Malbec mendocino, de una bodega propiedad de empresarios neoyorkinos.